Madrid se adelanta a la movilidad aérea del futuro

Aunque parezca de ciencia ficción, el Ayuntamiento de Madrid aseguraba ayer que ya hay proyectos muy avanzados sobre movilidad aérea urbana. De momento, se trataría de transporte de mercancías, aunque no se descarta que se incluyan normativas para aeronaves tripuladas. El delegado de Movilidad de la capital, Borja Carabante, ha confirmado el desarrollo de un proyecto piloto entre los Hospitales madrileños de La Paz y Cantoblanco, para transportar medicamentos, mediante drones, a través de los casi 10 kilómetros que los separan. Aunque este revolucionario plan requiere de la gestión y administración pública, Carabante advierte de que «esperamos contar con la participación y el impulso de empresas privadas».

Pero antes de poner todo en marcha, la primera piedra pasaba por constituir ayer la Comisión de Movilidad Aérea Urbana para que la capital se adapte con margen al Madrid del futuro en esta materia. Se trata de un órgano colegiado de asesoramiento al Ayuntamiento, cuyo objetivo es establecer un marco de estudio para regular normativamente la movilidad aérea en la ciudad. Madrid se convierte así en la primera capital europea en desarrollar un plan de movilidad específico para el espacio aéreo urbano, que vaya más allá del protocolo europeo U-Space. Dicho plan internacional solo sienta las bases, para que cada ciudad proponga su propia normativa, adaptada a sus condiciones tanto urbanas como medioambientales. Así, Carabante es consciente de que a partir de 2025 –cuando se espera tener la primera versión de esta normativa– Madrid se convertirá en la referencia para regular el tráfico de drones y todo tipo de aeronaves en Europa.

Más allá del gran atractivo comercial que supone este macroproyecto que podría cambiar el concepto de «ciudad», el consistorio detecta como retos la formación de profesionales, públicos y privados, en esta revolucionaria disciplina, así como la regulación en materia de seguridad. «Esta primera regulación tratará de responder a las preguntas que nos surgen cuando vemos algo volar sobre nuestras cabezas», aseguraba ayer Carabante ante los medios. También se tendrán en cuenta aspectos como el impacto medioambiental o el estacionamiento. Entre las grandes ventajas que ofrecería este nuevo modelo de transporte estaría la de descongestionar el tráfico terrestre y reducir los plazos de transporte de mercancías delicadas. «La movilidad aérea urbana no es una cuestión del futuro, es algo que ya está aquí», concluía ayer el delegado durante la presentación de uno de los proyectos más revolucionarios de esta legislatura para el Ayuntamiento de Madrid.