Urbanismo

Madrid: así será el nuevo centro cultural y social de Plaza de España

Cibeles aprueba el Plan Especial para el edificio situado en el número 8, que será gestionado por Mutua Madrileña

Recreación del nuevo centro cultural
Recreación del nuevo centro culturalFundación Mutua Madrileña

Justo ahora se cumplen dos años de la inauguración de la renovada Plaza de España. Un entorno emblemático de la capital, pero que carecía de continuidad con otros de los elementos de mayor valor patrimonial de la ciudad de Madrid, pese a su cercanía. Entre ellos, el Palacio Real y los Jardines de Sabatini. Culminada ya esa operación, con 70.000 metros cuadrados de paseo para el peatón, poco a poco, se va maximizando este renovado espacio. Una de las próximas novedades tendrá como escenario el número 8 de la citada plaza: un nuevo foco cultural y social dentro de un edificio de finales del siglo XIX y que lleva décadas sin contar con un uso determinado.

Comisión de Urbanismo

Así, la comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, área presidida por Borja Carabante, aprobará hoy de manera definitiva el nuevo Plan Especial promovido por Mutua Madrileña Automovilista para la parcela. Con una superficie de cerca de 1.500 metros cuadrados, situada en el chaflán de Plaza de España con la calle Bailén, la Fundación Mutua Madrileña destinará este edificio de dos piezas a un amplio programa de actividades culturales –exposiciones, conciertos, foros debate y encuentro, ciclos de cine, etc.– y formativas, muchas de ellas, señalan desde el Consistorio, destinadas a niños, jóvenes y colectivos desfavorecidos, como las que ya viene desarrollando esta organización en diferentes ubicaciones con las entidades del Tercer Sector a las que apoya.

Para indagar en la historia de este inmueble, que cuenta con una superficie construida superior a los 4.400 metros cuadrados, hay que retroceder al año1896. Entonces, fue proyectado por el arquitecto Manuel Martínez Ángel, a su vez director de la Real Compañía Asturiana de Minas. Por este último motivo, el número 8 de Plaza de España pasó a ser la sede social de la compañía minera en la capital. Terminado en 1899, este espacio contó con un programa de oficinas y una nave de depósito de materiales de la mercantil en las plantas sótano y baja, mientras que las tres plantas altas estuvieron destinadas a viviendas de los ingenieros.

Tras la implantación en el edificio de la Consejería de Cultura de la Comunidad de Madrid –desde el año 1988 a 2002–, lo cierto es que no ha tenido una actividad estable y en la actualidad se encuentra sin uso. Con todo, fuentes municipales afirman a este periódico que se ha mantenido en correctas «condiciones de estabilidad», a la vez que los elementos arquitectónicos han gozado de protección. Algo que no podía ser de otro modo: el inmueble está incluido en el Catálogo de Edificios Protegidos del Ayuntamiento de Madrid con el nivel (1) y el grado (singular) más elevado posible.

Del mismo modo, está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad de Madrid con categoría de Monumento, entre otros motivos, debido a su excelente diseño, composición y factura, así como la riqueza de sus materiales que «le han convertido en un edificio emblemático de la ciudad». Por otro lado, añaden desde el Área de Urbanismo, la propiedad ya ha reparado la envolvente –cubiertas y fachadas– para mantener su presencia en el renovado entorno de Plaza de España.

El edificio hace chaflán entre Plaza de España y Bailén
El edificio hace chaflán entre Plaza de España y BailénFundación Mutua Madrileña

Pleno de noviembre

La propuesta de este Plan Especial será debatida y votada en el Pleno municipal de la próxima semana, el penúltimo del año en Cibeles. La intención es, además de abrir un nuevo foco cultural y social en este punto del distrito Centro, culminar la completa restauración del edificio y su rehabilitación para el uso de Equipamiento Privado Cultural, que es el que tendrá a partir de ahora.

Desde Cibeles explican que este Plan Especial en Materia de Protección e Intensificación de Usos completa su tramitación, una vez transcurrido el trámite de información pública, sin que se hayan presentado alegaciones. Por otro lado, y dentro de este entorno del Madrid de los Austrias, el Ayuntamiento considera a este proyecto uno de los nuevos «atractivos» de la zona, junto a la ya citada reforma de Plaza de España y la reciente –y muy esperada– apertura de la Galería de las Colecciones Reales.

Gracias a este Plan, el nuevo régimen de obras permite la restauración de los elementos arquitectónicos protegidos, así como la implantación del uso de Equipamiento Privado Cultural como sede de la Fundación Mutua Madrileña, «siendo la actividad más adecuada para ello».

Por tanto, la iniciativa permite dar un enfoque cultural y, a su vez, integrado totalmente en el ambiente urbano que caracteriza la zona. «Lo mejora, dinamiza y complementa, tal y como pretende el Ayuntamiento en sus objetivos de impulso, revitalizará y mejora el centro de la ciudad», señalan desde el Área. Y es que, de acuerdo al texto del Plan, la intervención «preservará el patrimonio arquitectónico de la ciudad y mejorará la estética del entorno».

Infografía del edificio ya renovado
Infografía del edificio ya renovadoFundación Mutua Madrileña

Demolición de la escalera

En concreto, el Plan Especial autorizará las siguientes obras: las relativas a materializar la edificabilidad asignada en planta sótano para uso dotacional; la demolición de la «escalera no original» de acceso al sótano; el acondicionamiento general para mejorar las condiciones de salubridad, habitabilidad, protección al ruido, eficiencia energética, aislamiento térmico, seguridad y ornato; la reestructuración que permitirá instalar una nueva escalera de acceso al sótano así como ascensores y montacargas; y, para finalizar, los trabajos exteriores que implican, por ejemplo, la implantación de jardines en el entorno.

Por último, y debido al nivel de protección del inmueble, no son objeto del nuevo Plan Especial las obras de conservación, consolidación, restauración, acondicionamiento o reestructuración puntual, «cuando la finalidad sea la adaptación del edificio a la normativa de protección contra incendios y de accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas». Y es que, subraya el Ayuntamiento de Madrid, en ese caso, esos trabajos deberán ser examinados por la Comisión para la Protección del Patrimonio durante la tramitación de la licencia urbanística correspondiente. No en vano, la catalogación BIC obliga a poner la lupa en cada modificación del inmueble.