Criminalidad

Madrid: Cibeles pide más policías y el Gobierno señala los pisos turísticos

La reunión entre Ayuntamiento y Delegación de Gobierno revela su diferencia de prioridades en materia de seguridad. En general, la delincuencia descendió un 0,2 %

Policía Municipal de Madrid detuvo el año pasado a 427 personas por violencia de género
Policía Municipal de Madrid detuvo el año pasado a 427 personas por violencia de géneroEuropa Press

Dentro del aumento de la criminalidad en términos generales en todo el país, el caso concreto de la ciudad de Madrid no es de lo más alarmantes. De hecho, la considerada «convencional» se ha reducido, muy levemente, un 0,2% entre los años 2022 y 2023. Y uno de los motivos está, como señalan desde la Delegación de Gobierno, en la «eficacia policial», que es la relación entre denuncias y actuaciones: de un 27,6% a un 29,6%.

Estos son algunos de los datos puestos sobre la mesa durante la reunión de la Junta Local de Seguridad de la ciudad de Madrid, en la que el Ayuntamiento presidido por José Luis Martínez-Almeida y la vicealcaldesa Inma Sanz, y la Delegación dirigida por Fernando Martín, contrastaron sus números. Desde Cibeles, destacaron el esfuerzo desempeñado en la capital. Y es que, en 2023, se produjo un aumento de las llamadas recibidas por la Policía Municipal por incidentes de un 5%, hasta superar las 608.000. Y, pese a eso, se redujeron sus tiempos de respuesta «a menos de ocho minutos», tanto en sucesos y catástrofes (mejoraron un 9%. De hecho, se atendió un un 88 % de las llamadas en menos de ese tiempo. La respuesta también mejoró en seguridad vial y siniestralidad (un 8 %) y seguridad ciudadana (un 6 %).

Esta mejora, consideran desde el Consistorio, ha sido posible gracias al incrementó de plantilla en el Cuerpo municipal: un 4 %, con un total de 5.738 efectivos, así como un 7 % las patrullas que prestaron servicio en las calles de la ciudad (casi 260.000). «En este Consejo hemos constatado que Madrid es una ciudad segura», afirmó Martínez-Almeida. Y es que, el regidor considera que la capital «tiene unos índices de seguridad de los más altos que hay en cualquier capital del mundo».

Con todo, y sin que llegara la sangre al río, sí hubo una serie de datos «cruzados» entre las dos administraciones, revelando una diferencia de las prioridades. Desde la Delegación de Gobierno, destacaron, por delante de otras cifras, el problema de las viviendas turísticas ilegales. De hecho, Martín considera que este es «el principal problema en relación con la vivienda en Madrid», y «no el de la okupación». «Estamos hablando de que hay unas 1.000 viviendas ocupadas en la ciudad de Madrid, pero se calcula que hay unas 25.000 viviendas de uso turístico disponibles que no están reguladas, solo 200 lo están», afirmó. Se trata de una referencia directa a una de las banderas enarboladas por el Gobierno de Almeida: la lucha contra los pisos «okupados».

Por su parte, el Consistorio volvió a pedir al Gobierno central la eliminación de la tasa de reposición, que impide alcanzar los 7.000 efectivos de Policía Municipal. Una cifra, gracias a la cual, en Cibeles considerarían suficiente para «poder seguir generando mejores condiciones de garantía, seguridad y convivencia en la ciudad de Madrid». Y es que el Ejecutivo de Sánchez ha rechazado por el momento los numerosos llamamientos al respecto, a pesar de que todos los grupos municipales apoyaron la medida en los Acuerdos de la Villa.

Si bien el número de homicidios descendió en 2023 (20, frente a los 24 del año anterior), el delegado sí subrayó las cifras negativas relativas a la violencia de género, demostrando que es un asunto como para que todos nos lo tomemos con la seriedad que merece». En primer lugar, el número de mujeres asesinadas por sus parejas o ex parejas, que pasaron de tres a cuatro; en segundo lugar, las denuncias por estos delitos, que aumentaron un 7,3 % en Madrid respecto a 2022: de 12.500 delitos a 13.422.

Del mismo modo, las denuncias por agresiones sexuales y los delitos por agresión sexual se han incrementado en un 90 % . Del total, el 80% se produce en el ámbito cercano de la víctima y son denuncias que antes no se presentaban: «Es una señal de esa mayor confianza, de una mayor sensibilización y un paso adelante que dan muchas mujeres para rechazar cualquier tipo de conducta machista de esta naturaleza».

En cuanto a las bandas juveniles, el Gobierno también remarcó el descenso «contundente» de su actividad durante el pasado año. Frente a los seis homicidios en 2022, solo hubo que lamentar uno en 2023 Del mismo modo, los «hechos asociados» a bandas juveniles han pasado de 53 a 39. «Una evolución interesante que no debe llevar a ningún triunfalismo, debemos seguir avanzando en esa línea», puntualizó Martín.