Patrimonio

Madrid: ya hay plan para el Arco de la Victoria de Moncloa

El Ayuntamiento firmará un convenio con la Complutense para actuar sobre el monumento y darle un «uso cultural»

El Arco de la Victoria de Moncloa va a ser recuperado del estado de deterioro en que se encuentra desde hace años. El Ayuntamiento está a punto de culminar un convenio con el Consorcio Urbanístico de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) para poder actuar sobre el monumento con el fin de acometer su restauración. Según confirman fuentes de Cibeles a LA RAZÓN, el documento está preparado para su firma y próximamente se procederá a su rúbrica. El objetivo del Consistorio es restaurar el emblemático espacio y analizar sus eventuales usos. Una de las posibilidades sería dedicarlo, «al menos en parte, a actividades de carácter cultural», según estas fuentes.

La propia delegada de Cultura, Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, ha confirmado este extremo. «Habrá unos trabajos de restauración y luego se verá qué uso se le puede dar. Evidentemente, deseamos que sea un uso cultural, pero hay que estudiar las características del monumento y lo que tiene. Hay que darle un buen aprovechamiento», explicó la delegada el pasado viernes. Rivera de la Cruz reconoció que el exterior del Arco de la Victoria está en «un estado lamentable». En esta línea, ha asegurado que, al ser una de las entradas principales de Madrid, «a nadie le gusta verlo de esa manera». Asimismo, recordó que, hasta ahora, el Consistorio no ha podido intervenir porque no era de su propiedad.

Una petición de actuación que ha sido recurrente por parte de la Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica, que se ha hecho eco de los desperfectos y el deslustre del enclave y se congratula ahora de esta noticia. «Estamos muy contentos como entidad civil promotora de la actuación que se anuncia ante un abandono contumaz», señalan fuentes de la asociación a este diario.

El Arco, del que es titular la UCM, conmemora la victoria del Ejército sublevado en la Guerra Civil durante la batalla de Madrid, y forma parte de un conjunto que es Bien de Interés Cultural (BIC). A raíz de las obras de ampliación del intercambiador de transportes de Moncloa, la Complutense firmó en 2006 un convenio con el Consorcio Regional de Transportes por el que las tareas de conservación recaían en la entidad dependiente del consorcio o, en su defecto, en la sociedad adjudicataria del concurso de gestión del intercambiador.

La Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica muestra su «interés en participar en la cogestión, como una entidad memorialista que va a conseguir que el monumento se rehabilite y se conserve en condiciones», apuntan las mismas fuentes. «Queremos estar presentes, igual que otras entidades de izquierdas en otros casos, organizando exposiciones fotográficas, mesas redondas, participando en un centro de interpretación de la batalla de la Ciudad Universitaria, la más dura de la Guerra Civil; explicando también las sacas del Gobierno de Largo Caballero en lo que fue cárcel Modelo, hoy el vecino Cuartel General del Ejército del Aire». En definitiva, su intención es aportar «veracidad y rigor histórico» para hacer «frente a la manipulación de la izquierda». Hay que recordar que, en 2016, la alcaldesa Manuela Carmena quiso resignificar el monumento con el nombre de Arco de la Memoria y montar una muestra sobre la capital durante la contienda.

La asociación interpuso un recurso contencioso-administrativo por el mal estado del Arco de Triunfo que Franco ordenó construir entre 1953 y 1956, imprimiéndole la condición de ser el único levantado sobre el escenario de un campo de batalla, en este caso la que se libró por la capital durante la Guerra Civil en los alrededores de la Ciudad Universitaria.

En el escrito, la entidad se dirigía al Ayuntamiento de Madrid «para que se requiera a la propiedad» con el objetivo de acometer «las obras necesarias para su adecuada conservación y ornato», abortando su «progresivo deterioro».

La asociación denunciaba el «lamentable estado del monumento denominado Arco de la Victoria, máxime cuando consta» su declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) por la Comunidad de Madrid, así como su carácter de «elemento singular con nivel de protección I Histórico-Artístico en el Catálogo de Bienes Inmuebles protegidos del Plan General de Ordenación Urbana».

El abandono y los desperfectos vienen de lejos. En septiembre de 2022, la propia Asociación por la Reconciliación y la Verdad Histórica se dirigió a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid para que, «tras los trámites oportunos de investigación, se determine su posible relevancia penal». Este escrito es elocuente sobre el estado del lugar, puesto que se afirma que «desde hace aproximadamente 5 años se está permitiendo e incluso promocionando el deterioro continuo y la ruina del Arco de la Victoria».

Desperfectos del arco del triunfo de Moncloa, Madrid
Desperfectos del arco del triunfo de Moncloa, MadridGonzalo Pérez MataLa Razón

El monumento, insistía la asociación, «se encuentra en un estado de conservación lamentable, totalmente degradado y amenazando ruina por la desidia y falta de diligencia de las autoridades». El documento incluía fotografías para ilustrar el nivel de los desperfectos y, a la vista de las imágenes, ponía el acento en la «suciedad permanente», la «basura acumulada» y los «numerosos cristales rotos» que «permanecen sin que nadie limpie durante meses». En el mismo sentido, apuntaba que la «falta de mantenimiento» provoca «que crezcan matas al acumularse tierra entre las llagas del solado», porque «no se retiran las hierbas, y el pavimento «se deteriora y se rompen las losas». Según la denuncia ante el TSJ, «la falta de diligencia y protección llega al límite de permitir durante años que pandillas de adolescentes y jóvenes hagan una pista de prácticas de patinetes y monopatines», costumbres que «han contribuido en gran manera a que se haya levantado una superficie importante de losas, tanto de piedra como cerámicas, y tabicas y huellas de las escaleras».

El Arco de la Victoria es obra de los arquitectos Modesto López Otero y Pascual Bravo Sanfeliú. Los 40 metros de altura y sus ocho plantas fueron inaugurados en 1956. Está formado por muros de hormigón en masa con cuerpo central de hormigón, revestidos de granito. Sus esculturas representan unas victorias aladas, obra de José Ortells López, en la clave del arco, y unas cuadrigas en la parte superior, a cargo de Ramón Arregui.

Hay bajorrelieves neoclásicos en el friso que evocan las virtudes académicas y militares. Tanto los frontispicios como los medallones llevan inscripciones relacionadas con los sucesos de la batalla de Madrid. En 1987 se realizaron los últimos trabajos integrales de limpieza y restauración del arco, que últimamente había sido pasto del vandalismo y los grafitis.