Opinión

En Madrid no somos asesinos

No se puede exigir la paz tirando ciclistas ni lanzando insultos y odio en la Vuelta Ciclista

Luis Ángel Maté, en una de sus escapadas en esta edición de la Vuelta a España
Una edición anterior de la Vuelta a EspañaJavier LizonAgencia EFE

Este caminante tiene pasión por los ciclistas e incluso tengo tres de los cuatro cursos para ser director. En los últimos años he tenido la suerte de viajar en la Vuelta a España donde conozco a buenísima gente que colabora en la carrera gastando días de sus vacaciones por afición y no por dinero.

El domingo termina la carrera en Madrid. Nunca me habían llamado asesino, ni cómplice de genocidio, ni ninguna de las frases que algunos de los manifestantes me han dedicado a mí y a los cientos de trabajadores y directivos de esta loca y preciosa caravana de las bicis.

Los violentos han tirado a ciclistas, escupido, les han insultado sin preguntar qué opinan sobre el conflicto. Lo que Israel está haciendo con los palestinos es un crimen bestial. Y creo que lo que Hamas hizo el 7 de octubre es otro crimen. Y lo del lunes en Jerusalén es otra tuerca más del odio que he podido ver en mis viajes a Israel y Palestina.

Creo que las personas que se han manifestado pacíficamente estos días no sólo están en su derecho, sino que hacen bien. Les ha faltado hacerlo por los 1.700 asesinados en octubre o por las víctimas de Jerusalén. Si lo hicieran igual por todas, yo estaría con ellos.

No se puede exigir la paz tirando ciclistas ni lanzando insultos y odio en la Vuelta. Se han equivocado de puerta. Ciclistas y organizadores no tienen la culpa ni pueden impedir la participación del equipo patrocinado por un judío millonario.

El domingo habrá en Madrid miles de personas para ver ciclistas y también para legítimamente protestar por este crimen de unos y espero que también de los otros. Pero recuerden que tirar a un ciclista a 70 por hora también es un crimen.