Sucesos

Más de 200 personas desaparecidas en Madrid en 2023

Un total de 227 personasfueron vistas por última vez en la región el año pasado. Más de la mitad son varones y menores de edad

Fichas de los desaparecidos presentes en la web del CND
Fichas de los desaparecidos presentes en la web del CNDLRM

Responden a los nombres de Montserrat, Theo, Fernando, Ana María, Oleksander, Alberto... La última vez que fueron vistos ocurrió en localidades como Alcorcón, Ciempozuelos, Rivas-Vaciamadrid, también en Madrid capital... A día de hoy, su nombre, descripción y fotografía figuran en la web del Centro Nacional de Desaparecidos (CND) del Ministerio del Interior, con la esperanza de que pronto dejen de engrosar la estadística. Pero lo cierto es que, actualmente, son algunas de las personas que permanecen desaparecidas en nuestra región.

El pasado viernes, el CND presentó las cifras pertenecientes al año pasado en materia de desapariciones. Durante 2023, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado recibieron un total de 24.581 denuncias de esta naturaleza en toda España. Con todo, el estudio permite desglosar la cifra por comunidades autónomas. Así, el pasado año, constan en la región de Madrid cerca de 3.300 personas. Afortunadamente, la gran mayoría de ellas resueltas. Sin embargo, de acuerdo a la estadística, quedan «activas» las búsquedas de 227.

Desde el CND recuerdan a LA RAZÓN que «la investigación de un caso solo se cesa cuando se alcanza su resolución». De ahí que muchas de las desapariciones estén catalogadas como «cesadas». Sin embargo las 227 mencionadas anteriormente se encuentran todavía entre interrogantes.

Así ocurre en casos recientes como el de Alberto R. M., desaparecido en Ciempozuelos el pasado 21 de marzo. De 33 años de edad, la última vez que fue visto llevaba puesta una sudadera negra y un pantalón de chándal de idéntico color. Unos días antes, el 17 de marzo, y en la misma localidad, fue visto por última vez Theo, de 31 años. En su caso, vestía sudadera gris, gorra y vaqueros.

Con todo, otros de los casos llevan décadas activos. Por ejemplo, Carlos R. N., de 23 años, desaparecido el 1 de noviembre de 1995 en Móstoles. Lo mismo ocurre con Montserrat O. O., de 40 años y vista por última vez en Alcorcón el 1 de marzo de 1995.

Por años, de acuerdo a los datos de Interior, hay un total de 87 desaparecidos activos en la región anteriores al 2010. A partir de 2011, las cifras se sitúan por debajo de diez, mientras que, en 2019, se incrementan casi progresivamente: 17, 10, 23, 41... y así hasta llegar a las 227 del 2023.

Según el grupo de edad, el más numeroso es el que va de los 13 a los 17 años: 128 desaparecidos, lo que supone más del cincuenta por ciento. Le sigue el que va de los 36 a los 64 años, con 43 casos; el de 18 a 35, con 36 desapariciones, y el de los mayores de 65, con un total de nueve casos.

Del total de las búsquedas activas, hay más desaparecidos hombres que mujeres: 133 frente a 94. De esta forma, las desapariciones son protagonizadas por varones en casi un 60%.

Derecho al olvido

Fuentes del Centro de Desaparecidos afirman a este periódico que cuentan con un sistema de alertas y difusión de la imagen del desaparecido, siguiendo los criterios de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que llevan consigo el derecho al olvido de la huella digital. Eso significa que, una vez que el Centro ha registrado que el desaparecido ha sido localizado, automáticamente la imagen desaparece. Esto solo ocurre con las imágenes que distribuyen desde el CND o las de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, no las que publican las asociaciones que colaboran y que, apuntan, «van por otro lado». Del mismo modo, disponen de acuerdos para distribuir dichas imágenes en carteles de carretera y otros paneles publicitarios.

Por otro lado, desde el Centro Nacional de Desaparecidos recuerdan que el mito de denunciar pasadas 24 horas «no existe» e inciden en ello: «No es necesario esperar 24 horas para interponer la denuncia».

Por ello, advierten de que, si se encuentra ante un hecho que esté relacionado con la desaparición de un familiar o una persona cercana o un conocido, «no dude en denunciarlo ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad lo antes posible». Y recuerdan que el denunciar los hechos «en el plazo más breve posible desde el conocimiento de la desaparición» permitirá que puedan llevarse a cabo las primeras actuaciones policiales encaminadas a la localización de la persona desaparecida de la manera más efectiva posible. Porque las primeras horas «importan».

Antes de presentar la denuncia, y con el fin de acreditar la desaparición, aconsejan que se efectúe una primera búsqueda en el domicilio o lugar en el que la persona desaparecida fue vista por última vez. De esta forma, se puede determinar que no se encuentra escondida, imposibilitada por haber sufrido una caída, estar herida, o por otras razones, especialmente ante casos de menores de edad y personas mayores.