Medidas para frenar el sinhogarismo en Usera

El distrito de Usera solicitará al Ayuntamiento de Madrid una serie de medidas para intentar frenar el «sinhogarismo» en sus barrios. Así lo público ayer el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM), que recogía el acta de la sesión ordinaria de la Junta Municipal del Distrito, celebrada el pasado 22 de mayo.

La proposición, presentada por el grupo municipal de Más Madrid, fue aprobada por unanimidad por el resto de partidos. Según se recogía en el texto, ante el «aumento de un tiempo a esta parte» de las personas sin hogar en el distrito, se solicitaba instar al organismo pertinente a la adopción de una serie de medidas, que deberían llevarse a cabo «antes de que comience el invierno y las condiciones climatológicas empeoren».

Entre ellas, se solicita la realización de un censo de aquellas personas que «duermen en la calle en el distrito»; la atención, por parte de los servicios sociales, para que estas personas puedan «salir de la situación de calle y tener posibilidad de reinserción social»; la creación «de un equipo de calle permanente e interdisciplinar»,

que atienda a las personas sin hogar, tanto a «las que están en las redes municipales y las que no»; que dicho equipo esté activo «más allá del horario administrativo, de tal forma que permitan acometer el problema «con efectividad y con humanidad»; y que se efectúen las actuaciones necesarias «para mantener las vías públicas en las adecuadas condiciones de limpieza y salubridad para todos los vecinos del distrito».

El caso de Barajas

«El caso del aeropuerto, por ejemplo, no es un caso aislado. Cada vez son más las personas que viven en la calle, que se ven obligadas a improvisar lugares para dormir, a pesar de tener un trabajo», explica a este diario Félix López Rey, concejal de Más Madrid en Usera. Una referencia a la situación vivida en el Aeropuerto de Barajas, donde sigue vigente la medida adoptada por Aena hace un mes: el cierre de las instalaciones en horario de 21:00 a 05:00 horas. A día de hoy, y según confirmó Cáritas Madrid, de las 400 personas sin techo que pernoctaban habitualmente se ha pasado a alrededor de 150.

«Usera es un distrito especialmente concienciado con la situación de las personas vulnerables y sin hogar. Por eso defendimos la propuesta y vamos a estar muy encima del gobierno municipal para que la lleven a la práctica», afirma López Rey. Y es que, en su opinión, el Ayuntamiento de la capital «tiene las competencias en emergencia social y en atención a situaciones de exclusión, pero tiene los servicios sociales colapsados y unos recursos claramente insuficientes».

Frente a estas críticas, y a raíz de la crisis de los sintecho en Barajas, el Ayuntamiento ha reiterado que todos sus recursos están funcionando plenamente. El propio alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, explicó entonces que el Consistorio cuenta con una red de acogimiento de 1.830 plazas, de las cuales 630 son para recursos de personas que se encuentran en situación de emergencia social. Y de ese cupo ya hay 350 ocupadas por solicitantes de asilo, una situación denunciada por Cibeles en reiteradas ocasiones, ya que su estancia, que depende de los ministerios de Interior e Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, se prolonga por espacio de varios meses.

Por otro lado, y de acuerdo a las propias estadísticas municipales, durante 2024, los Equipos de Calle del Servicio «Madrid en Calle» atendieron a un total de 2.174 personas. De estas, una gran mayoría eran hombres, con edades comprendidas principalmente entre los 26 y los 64 años.

Trabajo en 21 distritos

Estos Equipos de Calle incluyen a educadores, trabajadores sociales, psicólogos, mediadores... En total, la plantilla alcanza las 60 personas, que trabajan en los 21 distritos. Y la intervención, afirmaron desde el Ayuntamiento, es ardua. Y es que los perfiles que se encuentran son múltiples: gente con problemas de salud mental, con adicciones, con algún tipo de antecedentes... Así, el trabajo de estos grupos consiste en irse ganando su confianza, de forma que puedan acceder a los recursos del Ayuntamiento.

No en vano, es uno de los problemas señalados por el Ayuntamiento, y que el Gobierno y la izquierda ignoró durante la crisis de Barajas: una gran mayoría de las personas sin hogar rechaza la posibilidad de ir a los albergues. Así, en el caso del aeropuerto, los trabajadores sociales contactaron con más de un centenar de personas que se alojaban en las instalaciones de Aena. A todas se les ofreció alojamiento en servicios y recursos del Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, tal y como avanzó entonces LA RAZÓN, sólo 14 quisieron acceder. Con el resto, incluso con los que rechazan sistemáticamente acudir a los recursos, los trabajadores sociales continúan trabajando para ganarse su confianza.