Sentencia

Miguel Ángel Flores, condenado por el Madrid Arena, suma otros cuatro años de cárcel por robar más de 683.000 euros a sus socios

Ya fue condenado en 2016 a cuatro años de cárcel por la muerte de cinco jóvenes en la fiesta que organizó el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón municipal

Miguel Ángel Flores, condenado a cuatro años de cárcel por apropiarse de más de 683.000 euros de sus socios
Miguel Ángel Flores, condenado a cuatro años de cárcel por apropiarse de más de 683.000 euros de sus sociosEuropa Press

Miguel Ángel Flores, principal condenado por el caso Madrid Arena, ha sido condenado a cuatro años y nueve meses de cárcel por apropiarse de más de 683.000 euros de sus socios del gimnasio Castellana Sports Club, ubicado en la estación de Chamartín.

Así consta en una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, en la que se condena a Flores por un delito continuado de apropiación indebida, con la atenuante de dilaciones indebidas, y otro delito de falseamiento de cuentas sociales. La defensa del empresario ha adelantado a Europa Press que recurrirá el fallo.

Además, se le absuelve de dos delitos de estafa y otros dos societarios. Y el tribunal le impone la obligación de indemnizar junto al otro condenado 877.882 euros a la entidad Rasherman Proimbasa S.L. y otros 300.000 euros a otros inversores.

El empresario y otro extrabajador, a quien se condena a tres años y nueve meses de prisión, se sentaron el pasado mes de febrero en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por presuntas irregularidades contables en relación a la gestión y obras de remodelación del Castellana Sports Club.

Flores ya fue condenado en 2016 a cuatro años de cárcel por la muerte de cinco jóvenes en la fiesta que organizó el 1 de noviembre de 2012 en el pabellón municipal Madrid Arena.

En este juicio, la Fiscalía de Madrid no les acusó al considerar que no estaba acreditada su autoría en los delitos de estafa continuada, apropiación indebida y administración desleal que les imputa la acusación particular. Los querellantes les solicitaban el pago de unos 600.000 euros. BENEFICIO ILÍCITO

Frente al criterio del fiscal, los accionistas les imputaban haberse apoderado de diversas cantidades de la entidad en beneficio ilícito propio ajeno a los fines de Canacur, aprovechando su condición de gestionar el centro deportivo.

El objeto del procedimiento se refiere a una de las sociedades -Canacur S.A.- de las que Flores fue administrador único hasta el 1 de junio de 2018, fecha en la que cumplía ya su condena entre rejas al haber ingresado unos meses antes en el centro penitenciario por el caso Madrid Arena.

En su declaración, Flores negó haber dado instrucciones para falsear la contabilidad y haber dado órdenes para negar información a sus entonces socios como consecuencia de las ampliaciones de capital que se realizaban con motivo de unas obras y de la mala situación económica de la sociedad.

440.000 que no existían

Los magistrados señalan en la sentencia que en las cuentas anuales de Canacur de 2012 presentadas en "el registro mercantil se reflejó un efectivo en caja por importe de 453.848 euros, de los cuales 440.000 euros no existían en Caja".

Tras constatar la Sala la falta de conocimiento por los accionistas de la ausencia de dinero en Caja, llegan a "la conclusión de que tal ausencia no era conocida por los accionistas minoritarios querellantes hasta la presentación de las cuentas anuales".

"Efectivamente, tal cantidad afectaba en 2012 al 66,57% del patrimonio neto y al 69,19% del importe de la cifra de negocios, por lo que se trata de una alteración significativa de la contabilidad que conlleva que la misma no refleje fielmente la situación financiera de la sociedad", recoge la resolución.

Una auditoría de 2014 certificó que "que el dinero no existía, no estando justificada su ausencia, y si no podía recuperarse es porque se había dispuesto del mismo, y pese a ello se mantenía su existencia en las cuentas anuales".

El tribunal considera a Flores autor de un delito de apropiación indebida en relación a la disposición de 440.000 euros de la Caja de Canacur, realizada a lo largo del año 2012 para fines propios, ajenos a los gastos del Centro Deportivo Castellana Sports Club.

Añade que dicha "ausencia del dinero dispuesto no era conocida por los socios querellantes, realizada a través de retiradas bancarias de dinero que se contabilizaban como entradas en caja pero realmente no entraban en la misma, o de efectivo pagado por clientes de gimnasio, aumentando en los años 2013 y 2014 las disposiciones de dinero que no existían en la caja de Canacur hasta la cantidad de 683.085 euros".