Rupturas

La Navidad es tiempo de divorcios (y más en esta localidad de Madrid)

La Comunidad de Madrid no está entre las regiones que más demandas de separación inicia en nuestro país, sin embargo varias ciudades se distancian con claridad de poblaciones menos “rupturistas”, como Leganés o Getafe

Las cosas cambian. Y esta es una estadística que fluctúa. Tanto como el amor o el desamor con el que conforma sus cifras. Ahora, con la Navidad y los reencuentros a la vuelta de la esquina, con la convivencia con familiares y amigos, muchos creerán que ya no aguantan más y decidirán poner fin a una relación que ha aguantado, con altibajos, los últimos años. En ese sentido, en no todas las ciudades de Madrid la cosa se vive igual. Ni mucho menos. A favor... y en contra del amor. Según el Instituto Nacional de Estadística, en 2020, la Comunidad de Madrid fue la provincia donde más casamientos tuvieron lugar. En concreto, en la capital española se celebraron 12.394 bodas en todo el año. Otras ciudades que siguen de cerca a Madrid y donde también se produce una gran cantidad de matrimonios son Barcelona, con 10.954 bodas en 2020, Valencia, con 5.279, y Alicante, con 3.828 enlaces.

Luego está el desamor. Y es que en esto, como en no pocas cosas en la vida, los números son cambiantes. La Comunidad de Madrid es la tercera región con menor tasa de demandas de disolución matrimonial de España en el primer trimestre de 2021, en concreto, presentó una tasa de 4,3 por cada 100.000 habitantes, frente al 5,4 de media nacional.

Así lo apuntaron los datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) en relación con las demandas de disoluciones matrimoniales que se presentaron entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2021.

En el caso de la Comunidad de Madrid, hasta el primer trimestre de 2021 hubo 4 nulidades matrimoniales, 1.720 divorcios consensuados, 1.045 no consensuados, 79 separaciones consensuadas, o 32 separaciones no consensuadas, entre otros tipos de separaciones.

En el conjunto del país, las disoluciones matrimoniales subieron un 5,7 % en el primer trimestre del año, sobre todo las separaciones y los divorcios consensuados, que crecieron un 9,7 % en relación al mismo periodo de 2020.

Y un dato de última hora por ahondar en las estadísticas y los años: Los órganos judiciales madrileños registraron en 2022 un total de 12.362 demandas de disolución matrimonial, un 1,6 % menos que el año anterior.

A nivel nacional y poniendo en relación las demandas de disolución matrimonial del total del año con la población a 1 de enero de 2022, se observa que el mayor número de demandas de disolución por cada 100.000 habitantes se dio en Canarias, con 248,4; Comunidad Valenciana, con 228,2; Islas Baleares, con 222,7; Murcia, con 216,8; Andalucía, con 212,4; Cataluña, con 203,6, y Asturias, con 203,1, territorios que superan la media nacional, que fue de 200,9 demandas por cada 100.000 habitantes.

Por el contrario, las tasas más bajas se dieron en Castilla y León, con 158,4; País Vasco, con 165,8; y Extremadura, con 177,6.

Éstas son las localidades con más y menos divorcios de la Comunidad de Madrid

Los datos son cambiantes, pero si atendemos a un histórico, San Lorenzo El Escorial ocupa el primer lugar, con una incidencia de 29,3% de demandas presentadas de nulidades, divorcios y separaciones por cada 10.000 habitantes. Unas estadísticas que se disparan en Navidad ante la "obligada" convivencia. En segundo lugar se encuentra Valdemoro, con un 29,2%, seguido por Aranjuez y Parla, ambos con 27,8%.

En el otro extremo de la tabla se encuentran Leganés (18,1%), Getafe (18,4%) y Torrelaguna (18,6), significativamente por debajo de la media regional (21.6%) y de la nacional (23.3%).

En comparación con otras regiones, Madrid se encuentra varios puntos por debajo de las comunidades con las mayores tasas de demandas de nulidades, separaciones y divorcios, aunque esto, como todo, o quizá más, puede cambiar. Y un último dato: septiembre es el mes en el que se firman más divorcios. Sin duda el fin de las vacaciones de verano tiene mucho que ver. Ahora, con las Navidades a la vista, y los reencuentros familiares, muchos se enfrentan a una prueba de fuego. Hay que tener paciencia hasta Reyes.