Una nueva vida para el colegio Menéndez Pelayo de Arganzuela

Un proyecto que forma parte del programa de mejora de accesos a centros educativos puesto en marcha por el Ayuntamiento de Madrid en 2020 mediante el que se ha intervenido ya en más de 320 entornos escolares.

En este caso, el CEIP Menéndez Pelayo está situado en el distrito de Arganzuela y da a las calles Rafael de Riego, Murcia y Méndez Álvaro. El colegio tiene cuatro accesos, siendo el más utilizado el que se encuentra en la intersección entre las calles Murcia y Rafael de Riego, con un espacio peatonal muy limitado.

En la actualidad existe en este entorno un déficit de naturaleza y espacio de relación con anchos de acera que no permiten la generación de zonas estanciales. Tampoco existen zonas verdes cercanas a las que los niños puedan acudir a jugar al terminar el colegio.

El proyecto, cuyas obras acaban de comenzar y suponen una inversión de 957.000 euros, está siendo ejecutado por el Área de Obras y Equipamientos de Paloma García Romero y se extenderán previsiblemente hasta principios de 2025. Para ello, se ha contado con la colaboración de las direcciones generales de Sostenibilidad y Control Ambiental y de Planificación e Infraestructuras de Movilidad, ambas dependientes del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, quienes desarrollaron la propuesta de actuación, que una vez definida ha sido proyectada y será ejecutada por la Dirección General de Conservación de Vías Públicas.

Se actuará principalmente sobre las calles Murcia y Rafael de Riego para lograr convertir este entorno escolar en un espacio seguro, sostenible y accesible que propicie el encuentro entre las familias y gane en calidad ambiental. La superficie total de actuación es de 4.768 m2.

Se propone peatonalizar la calle Murcia entre las calles Rafael de Riego y Méndez Álvaro para que funcione como extensión del patio escolar. Se proyecta un paseo central con dos grandes alineaciones de parterres en las que se intercalarán espacios estanciales y zonas de juegos. Se mantiene un recorrido continuo y accesible a lo largo de la fachada residencial que permite un acceso directo a los locales y portales existentes. La disposición de los elementos proyectados mantiene un espacio central libre de interferencias para el acceso de vehículos en caso de emergencia. Se trata de una calle sin vados de vehículos.

En la calle de Rafael de Riego, con el objeto de reducir la cantidad y velocidad de los vehículos, se reduce el ancho de carril existente y se modifica el trazado lineal de la calzada, manteniendo las bandas de aparcamiento en línea. A lo largo de la alineación existente de arbolado se genera una banda naturalizada con amplios alcorques que incluyen nuevas plantaciones y mobiliario urbano sobre pavimento drenante.

Además de la renovación de los pavimentos, el proyecto incluye la instalación de nuevo mobiliario urbano compuesto por bancos, una fuente accesible de granito y aparcabicicletas. Asimismo, en la calle Murcia se instalarán una cama elástica, semiesferas de caucho, muelles y un balancín.

En cuanto a vegetación, se plantarán diez nuevos árboles y aproximadamente 6.100 plantas.

Mejora de accesos

Esta actuación forma parte del programa de mejora de accesos a centros educativos que Almeida puso en marcha en 2020 con el objetivo de lograr una entrada segura a los colegios mediante actuaciones que faciliten la accesibilidad y mejoren la seguridad vial del entorno, así como su calidad ambiental. Desde entonces, el Ayuntamiento ha mejorado más de 320 entornos escolares de la capital.

El programa de mejora de accesos a centros educativos tiene por objeto lograr una entrada segura de los alumnos y acompañantes mediante actuaciones que faciliten la accesibilidad y mejoren la seguridad vial del entorno, así como su calidad ambiental. Los trabajos consisten en la renovación y adecuación de aceras y vías peatonales, la reordenación de accesos e intersecciones y la supresión de barreras arquitectónicas. De esta manera se mejora la comodidad y seguridad de los ciudadanos, se adaptan los espacios a la normativa vigente de accesibilidad y se mejora la funcionalidad de las vías públicas en términos de movilidad y seguridad vial.

Se trata de entornos escolares que se estudian caso por caso, ya que cada uno de ellos presenta unas características muy diferenciadas en las que hay que conjugar las dimensiones de los espacios disponibles y la movilidad de la zona, lo que da lugar a soluciones de mayor o menor entidad según los casos.

Si bien el peso recae en el Área de Obras y Equipamientos, que es quien lleva a cabo la mayor parte de los trabajos al requerir estos obra civil, el programa cuenta también con una vocación transversal que incluye actuaciones por parte del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, que se encarga de las labores de señalización horizontal y vertical. Asimismo, para conocer las necesidades de actuación, se mantiene una continua interlocución con los distritos, que a su vez están en permanente contacto con las direcciones de los centros educativos y con las AMPA.