El nuevo modelo educativo de Ayuso: Jornada partida en los colegios y fuera pantallas

El tipo de jornada escolar, ya sea partida o continuada, siempre ha sido un dilema educativo que ha tenido sus defensores y detractores. En el caso de la Comunidad de Madrid, la modalidad por la que apuesta el Gobierno autonómico está clara: la jornada partida. De hecho, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció ayer durante la primera sesión del Debate del Estado de la Región que, a partir del curso 2025/26, todos los nuevos colegios públicos de Educación Infantil y Primaria, que también incluirán también 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) contarán con jornada partida de manera obligatoria. Los alumnos no pasarán al instituto hasta los 14 años, esto es, a partir de 3º de la ESO, aunque solo en los centros de nueva construcción, los llamados CEIPSO (Colegios de Educación Infantil, Primaria y Secundaria Obligatoria), de los que ya hay diez en funcionamiento en la región. Esta iniciativa forma parte de un plan más amplio impulsado por el Gobierno autonómico para establecer un horario escolar de mañana y tarde en las etapas de Infantil, Primaria y los primeros cursos de Secundaria. Ayuso argumentó que el objetivo de esta medida es múltiple: combatir el abandono escolar, mejorar el rendimiento académico, fomentar el descanso adecuado de los alumnos y promover hábitos alimenticios saludables. Además, «Además, se busca reducir problemáticas sociales como la soledad infantil, las adicciones y la influencia de bandas juveniles». La presidenta también ha subrayado que esta extensión de la jornada partida pretende facilitar la conciliación entre la vida familiar y laboral y que los alumnos pasen más tiempo en un entorno seguro y supervisado.

Además, Ayuso mencionó que los CEIPSO que ya imparten los cuatro cursos de la ESO y tienen jornada intensiva, ofrecerán nuevas actividades extracurriculares. El objetivo es que aquellos alumnos que carezcan de alternativas por las tardes puedan permanecer más tiempo en el colegio, especialmente aquellos con mayores dificultades.

A todo esto se une que la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades dictará instrucciones para garantizar que los colegios públicos que actualmente tienen jornada partida no puedan cambiar a un horario intensivo, al menos a partir del curso 2025/26. Ahora el 80% de los colegios de la Comunidad tienen jornada continuada.

Apoyo de los padres

La medida anunciada por la presidenta madrileña ha contado con el apoyo de las asociaciones de padres, entre ellas la FAPA Francisco Giner de los Ríos, que agrupa a un millar de asociaciones y que tradicionalmente se ha situado más a la izquierda de la escena política. «Apoyamos las políticas que prioricen el interés del menor, la calidad educativa y la conciliación familiar», ha expresado en un comunicado.

Los sindicatos, sin embargo, han rechazado la medida, empezando por el de profesores ANPE, quien asegura que «hay que separar la jornada educativa de la asistencial» y critica que use a los profesores «para garantizar una conciliación familiar mal entendida». Mientras, CC OO considera que se trata de un «anuncio efectista» y CSIF un «ataque directo» a la educación pública.

Menos pantallas en el aula

A todo esto se une una política de limitación del uso de pantallas en los centros educativos. En Infantil (hasta los 6 años), en ningún caso se empleará el uso de dispositivos electrónicos; en Primaria (6-12 años), no se usarán para aprender a escribir, leer o en matemáticas, y su uso será racional.

En la ESO (12-16 años), se podrán usar, «pero con reglas claras y supervisión del profesor, con un tiempo limitado», dijo Ayuso.