Movilidad

Nuevos "búhos" en Madrid: ocho líneas ampliadas y otra que debuta

La EMT se compromete a reducir la frecuencia de paso de los autobuses nocturnos a 15 minutos durante los fines de semana

Los autobuses de la EMT afrontan desde la noche de ayer varios cambios. Especialmente los «búhos», como son conocidos popularmente los que conforman la línea nocturna. Nuevo diseño, pero también más frecuencia e incluso una nueva línea.

Se trata de una de las promesas electorales de José Luis Martínez-Almeida. El propio regidor presentó ayer, en el entorno del intercambiador de Príncipe Pío, el nuevo diseño de la red nocturna. Acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y del director gerente de EMT, Alfonso Sánchez, el alcalde destacó que esta actuación supondrá un aumento del «39% de la dotación de autobuses durante los fines de semana», así como la puesta en marcha «de casi 58 kilómetros adicionales de servicio» en comparación con el actual.

Así, una de las novedades –y a la vez, una de las promesas del Ayuntamiento– está en la reducción de la frecuencia de paso: 15 minutos los fines de semana, lo que implica una mayor dotación de autobuses durante este período. Una iniciativa que se hará efectiva a partir de este viernes 1 de diciembre. Hay que recordar que, hasta la fecha, más de la mitad de las líneas nocturnas de la EMT–el 57%–, presentan una frecuencia de unos veinte minutos. Por otro lado, una de cada tres tarda un cuarto de hora, mientras que la N27 y la N28 superan ambos intervalos, con más de media hora de espera.

36 kilómetros

En segundo lugar, está la creación de una nueva línea nocturna, que abarcará alrededor de 36 kilómetros de recorrido. En esencia, explican desde Cibeles, será similar a las diurnas del Circular (C1 y C2I). Sin embargo, cambia una de sus cabeceras: la del sur se situará en Atocha, mientras que la otra se mantendrá en Cuatro Caminos.

La principal característica de este «búho» es que conectará con todas las líneas nocturnas. Así, de sus casi 36 kilómetros de trayecto, 8,1 transcurrirán en sentido 1 del equivalente a la C1 diurna y 9,6 del sentido 2. A su vez, y debido a que cubre el recorrido también de la C2 diurna,

alcanzará los 9,9 kilómetros en sentido 1 y los 8,09 en sentido 2. La frecuencia de paso establecida para la circular nocturna será de 35 minutos en días laborables y de 15 minutos los fines de semana, tal y como han prometido desde el Consistorio.

Por último, la tercera innovación está en la modificación de hasta ocho líneas de autobuses nocturnos, que adaptarán –y prolongarán– sus itinerarios con el objetivo de «poder atender mejor a determinados núcleos residenciales que están creciendo y precisan unas mejores conexiones de transporte » durante la noche.

De este modo, la N3 (Cibeles-Canillas) amplía su recorrido desde la calle Pedroñeras hasta Feria de Madrid (parada nº 5.827), donde establecerá su nueva cabecera (denominada Feria de Madrid); la N4 (Cibeles-Barajas) se amplía desde la Plaza Mayor de Barajas hasta el Metro de Barajas (Plaza de Pajarones, parada nº 5.649), donde tendrá su nueva cabecera manteniendo la denominación actual (Barajas); la N8 (Cibeles-Valdebernardo) transitará en ambos sentidos por las calles Luis de Hoyos Sainz, Pico de los Artilleros, avenida del Doctor García Tapia, bulevar de Indalecio Prieto y Hacienda de Pavones, situando su nueva terminal en la parada nº 4.422 dentro del área intermodal de Pavones (Pavones); la N11 (Cibeles-Madrid Sur) se extenderá a las calles Martínez de la Riva, Puerto de la Bonaigua y Avenida de San Diego, manteniendo su cabecera en la avenida de Pablo Neruda (parada nº 4.957); la N15 (Cibeles-Orcasur) prolongará su recorrido desde la avenida Orcasur 49 hasta el Hospital 12 de Octubre (parada nº 3.898), donde tendrá su cabecera (Hospital 12 de Octubre); la N18 (Cibeles-Aluche) abarcará desde el Metro Aluche hasta Las Águilas (parada nº 373), teniendo aquí su cabecera; la N22 (Cibeles-Barrio del Pilar) discurrirá desde la calle Sangenjo hasta el Hospital Ramón y Cajal, con una nueva terminal en la calle Alfredo Marquerie (parada nº 51.008) y una cabecera denominada Barrio de La Paz; y, por último, la N28 (Moncloa-Aravaca) prolongará su recorrido desde la calle Ana Teresa hasta la Colonia Valdemarín, manteniendo su cabecera actual de Aravaca en la glorieta María Reina (parada nº 3.445).

200 buses

Todas estas novedades tendrán su reflejo en el número de autobuses que circularán en horario nocturno. La EMT reforzará la dotación durante los fines de semana, pasando de los 148 autobuses actuales a más de doscientos: cerca de un 40 por ciento más de flota. Para encontrar el último servicio nocturno incorporado a la red gestionada por la Empresa Municipal de Transportes hay que retroceder a octubre de 2018, cuando se creó la N28 entre Moncloa y Aravaca.

A día de hoy, la capital cuenta con un dispositivo de autobuses nocturnos integrado por 28 líneas, a las que se sumarán las recién anunciadas NC1 y NC2. Se trata de la ciudad española con más número de rutas nocturnas, por delante de Valencia, con 23, y Barcelona, que cuenta con 20. El pasado año, alrededor de 4,8 millones de viajeros se subieron a alguno de los «búhos» madrileños, acumulando un total de 451.558 kilómetros en todo el año. Las líneas más solicitadas fueron la N21 (Cibeles-Lacoma), la N5 (Cibeles-Ciudad Pegaso) y la N18 (Cibeles-Aluche).