Los nuevos viñadores: la seña propia de Obertura

Cómo se mueve el panorama vitícola español. Sorprendentemente, cada vez más encontramos historias de vida y de apuesta por la interpretación de los paisajes que van trenzando un nivelazo de nuestro vino. Tal vez demasiado, porque la distancia entre la rara magnificencia de muchas producciones y el consumo, a veces un tanto inane y mediocre, puede resultar más larga cada día.

Manuel Cantalapiedra es uno de esos talentos que tienen una combinación entre la fuerza de la voluntad, el recuerdo de la herencia familiar del entorno y la creatividad propia de quien entiende que el vino, por encima de todo, es identidad. Porque su Obertura es una clara reivindicación de su pasado musical y tiene, por encima de todo, una seña propia. Un verdejo rotundo —y no es tan frecuente— que rezuma una fruta limpia, un volumen lleno de armonía y un fondo lleno de sugerente acidez de la que pespuntea el espíritu.

Sus vinos emocionan sin estridencias, con esa sinceridad del que conoce bien la tierra y no necesita más artificio que la verdad. Un enfoque valiente que rehúye la uniformidad y abraza, en cada botella después de su tiempo de crianza, la autenticidad de un relato íntimo, pero generoso.

Bodega: Cantalapiedra Viticultores

Vino: Obertura 2022

D.O.: Rueda

Pvp: 39,75 euros