Memoria Histórica
El Obispado de Getafe retira la placa «franquista» del Cerro de los Ángeles
El Ayuntamiento ha presionado para quitar la inscripción que recordaba la inauguración del monumento por Franco en 1965
El Obispado de Getafe ha cedido ante la Ley de Memoria Democrática y ha tapado, tras varios apercibimientos, la placa que recordaba en el Cerro de los Ángeles la reconstrucción que tuvo lugar en 1965 tras la voladura del conjunto escultórico durante la Guerra Civil, con una inscripción que mencionaba expresamente a «Francisco Franco, Caudillo de España».
El obispo de la localidad, Ginés García Beltrán, ha ordenado finalmente cubrir la lápida, después de que instalara una valla en diciembre del año pasado para delimitar la zona como privada y que fuera así ajena a la normativa, que cita concretamente «espacios abiertos al público» o «locales y establecimientos públicos».
Pero esta medida fue insuficiente para el Ayuntamiento de Getafe (PSOE), que en enero volvió a presionar a la diócesis para que retirase el epígrafe que recordaba que «el primer viernes de agosto de 1936 fue profanado y violado» el monumento aledaño, del que solo quedan ruinas: «Francisco Franco, Caudillo de España, ordenó la construcción del nuevo, que inauguró el 25 de junio de 1965, renovando la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús».
El Gobierno local aprobó en el Pleno una propuesta que contó con el respaldo de la Mesa de Memoria Democrática de Getafe, para iniciar los trámites de inclusión de la placa en el catálogo de símbolos y elementos contrarios a la Memoria Democrática, y su eliminación por «exaltación personal de la figura del dictador».
Por su parte, la Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) ha rechazado lo que considera «un acto de cobardía que sirve para dar oxígeno a los enemigos de la fe, de la iglesia y, en suma, de España».
En una carta dirigida al obispo que firma el presidente ejecutivo de la FNFF, Juan Chicharro, recuerda que «desde que Alfonso XIII consagró España al Sagrado Corazón de Jesús, el Cerro de los Ángeles ha sido siempre un lugar de oración y de peregrinación que solo ha sido enturbiado por gentes de odio». Afirma que «la placa en cuestión solo recordaba, sin culpar a nadie, ni exaltar a nadie, el hecho objetivo de la restauración del Cerro de los Ángeles y la consagración y bendición de las nuevas instalaciones». «No podemos permitir que la tibieza y el miedo prevalezcan sobre la verdad y la justicia», señala el general de Infantería de Marina en la reserva.
Aunque es un paso que no tiene visos de vuelta atrás, la FNFF confía en un cambio de actitud por parte del obispo, e incluso le ofrece su colaboración. «Esperamos que reconsidere esta decisión, poniéndonos a su disposición si necesita algún apoyo o asesoría jurídica, y mantenga la placa en su estado original con toda dignidad».
El Ayuntamiento socialista de Getafe inició en 2016 una cruzada para retirar la placa franquista en el Cerro de los Ángeles, un objetivo que ha logrado ahora a pesar de la oposición de Vox y que en un principio contó con la abstención de PP y Ciudadanos.
El Cerro de los Ángeles, epicentro de una lucha encarnizada entre uno y otro bando, conserva abundantes restos de la Guerra Civil. Trincheras y búnkeres rodean el lugar donde se encuentra lo que quedó del conjunto escultórico original inaugurado por Alfonso XIII en 1919, obra del arquitecto Carlos Maura Nadal y del escultor Aniceto Marinas, con 28 metros de altura.
El 23 de julio de 1936, cinco jóvenes de Acción Católica guardaban el lugar de posibles represalias. Los cinco fueron asesinados. El 6 de agosto, los milicianos que ocuparon el cerro colocaron un potente cable de acero, que pusieron alrededor del cuello de la estatua del Sagrado Corazón, enganchándolo a un tractor, pero el cable se rompió. Solo lograron su propósito con explosivos, aunque antes habían fusilado al Cristo, cuyo corazón «esquivó» las balas.
Lo que pudo salvarse puede verse hoy frente a la réplica inaugurada por Franco, que quiso recuperar el conjunto en el mismo lugar que ocupaba el original, trasladado al emplazamiento actual. La placa de la discordia recordaba el hecho, junto a otra con el nombre de los cinco «mártires» caídos en su defensa. Ambas se colocaron detrás de lo que queda de las figuras en ruinas, protegidas por un cercado de forja, junto al Seminario Diocesano Nuestra Señora de los Apóstoles y la Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles, precisamente protagonista estos días en un Getafe en fiestas.
La Fundación Franco: «No puede hablarse de exaltación»
«El Cerro de los Ángeles es un símbolo de nuestra fe y de nuestra historia. Tapar la placa que recuerda a Franco, quien restauró el destrozo sacrílego de las instalaciones religiosas ahí ubicadas, propiciado por los milicianos frentepopulistas, es un acto de cobardía», reza el texto enviado por la Fundación Franco al obispo Ginés García. «No hay razones jurídicas que amparen este proceder cobarde», una «opinión amparada por catedráticos y juristas de prestigio, así como por la jurisprudencia del Supremo que determinan que no puede incluirse en el término exaltación lo que en la placa venía reflejado». Su «tapado injustificado es un ataque a la memoria de un hombre que sirvió fielmente a Dios y a España: Francisco Franco».
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