Desde el siglo XIX este emblemático palacio lleva siendo parte de la estética de la ciudad de Madrid. Se levantó como residencia del vizconde Carlos Jiménez y González Núñez para vivir juntos a otros miembros de la aristocracia madrileña. Conocido como Sagasta 27, el Palacio Torre-Almiranta se va a transformar en un edificio residencial de lujo, que estará al alcance de muy pocos.

Tras este proyecto está la gestora Persepolis Investments que, tras 100 años desde la inauguración del palacio, creará dentro de él 15 pisos de lujo a un precio que pocos pueden permitirse. Si el precio de la vivienda ya es un disparate, conseguir un piso de estas características estará disponible a partir de dos millones de euros. Aunque el proyecto ya se ha hecho oficial, el fin de las obras no está previsto hasta 2027.

Más de 100 metros cuadrados y en Chamberí

Esta nueva obra arquitectónica será diseñada por Lázaro Rosa-Violán Estudio, bajo la dirección de Touza Studio. Este proyecto busca la rehabilitación del edificio, dotándolo de una nueva imagen conservando la esencia clásica original con un nuevo toque moderno con estilos actuales. "La fachada y otros elementos del inmueble necesitan una restauración para garantizar su preservación y funcionalidad", han señalado.

Las viviendas se estiman que tengan una superficie entre los 118 y 538 metros cuadrados, con capacidad de albergar hasta un máximo de cuatro dormitorios, en el mejor de los casos. "Los elegantes armarios, con interiores chapados en roble, y las modernas cocinas y baños revestidos en mármol blanco, refuerzan la atmósfera de lujo", subraya la gestora. Sin embargo, no todas las viviendas tendrán el mismo precio, ya que varía en función de los metros. Por tanto, el precio medio oscila entre dos y ocho millones de euros, convirtiéndolo en un auténtico edificio residencial de lujo.

Además de permitirte la oportunidad de vivir en un antiguo palacio, es una opción de asentarte en el barrio de Chamberí, uno de los más importantes de Madrid. Es conocido por ser el sitio ideal para vivir, ya que cuenta con numerosas plazas, monumentos y rincones, así como bares y restaurantes para vivir la experiencia gastronómica al completo.

Zonas comunes, aparcamiento y vigilancia

Todas las viviendas están dotadas de techos altos de hasta cinco metros de altura y materiales de primer nivel, sin embargo habrá una planta que destaque más que el resto. "La joya de la corona será la primera planta, donde vivía el Vizconde, que mantendrá varios de sus elementos originales y únicos", explica Valeria Cimonetti, Head of Sales en Knight Frank.

Los propietarios podrán disfrutar de unos encantadores patios interiores ajardinados, que guardan el recuerdo de la época. Entre las zonas comunes, dispondrán de un solárium exterior, una piscina cubierta climatizada, un spa completo con sauna, vestuarios y área de masajes. Además, hay que añadirle el gimnasio, salas de estar y una terraza con bar y biblioteca.

Para garantizar la seguridad de los residentes en cualquiera de las zonas habilitadas, el Palacio Torre-Almiranta contará con vigilancia 24 horas y servicio de conserjería. Debido a la ubicación, el edificio tendrá aparcamiento, ascensores y trasteros privados para mejorar la estancia. Es decir, una experiencia de vida de lujo en todo momento.