Semana del Arte
Una oportunidad para el arte en formato «boutique»
Conocemos el Salón de Arte Moderno y Standarte, dos de las galerías satélite que han nacido al abrigo de ARCO y que año tras año se consolidan con obras de alto nivel
Desde hace años, la Semana del Arte de Madrid va consolidándose cada vez más y reflejo de ello son las cifras de participantes y de visitantes, que no dejan de aumentar. La celebración de ARCO Madrid o Just Mad ha provocado, entre otras cosas, que cada vez sean más los interesados en este tipo de piezas. Al abrigo de ferias de renombre fuera de nuestras fronteras han nacido las conocidas como ferias satélites, perfectas para quienes busquen acercarse al arte en formato «boutique». Desde hace siete años, el Salón de Arte Moderno (SAM) celebra esta semana y por tercer año consecutivo, lo hace en la Fundación Carlos Amberes (Claudio Coello, 99). Este pequeño salón acoge a quince galerías, las mejores de España especializadas en arte moderno y contemporáneo.
Una feria que nació de la necesidad de tener un espacio especializado en arte moderno, con obras que no están representadas en otras galerías de la capital. «Empezamos los primeros en esta semana fantástica del arte que celebra Madrid y nuestro objetivo este año es que sea un lugar de encuentro, cercano para que todo el mundo que quiera se acerque a verlo», señala a este periódico Jorge Alcolea, director de SAM. Allí se pueden encontrar, especialmente, obras de museo que están a la venta de artistas de la talla de Miró, Sorolla, Zuloaga... entre otros. «En definitiva, obras que podrían estar en cualquier museo de arte moderno o contemporáneo del mundo. Y aquí las pueden adquirir, tocar y preguntar todo lo que necesiten a los galeristas». Piezas que van desde los dos mil euros hasta la más cara, que supera el millón de euros.
En el espacio central de la feria, SAM ofrece por primera vez al público, la exposición «El Arte Inevitable. Orígenes y correspondencias», comisariada por el artista multidisciplinar y art-curator del salón Jaime Vallaure. Esta cuenta con piezas arqueológicas de la cultura íbera, egipcia, griega y romana hasta llegar a la etapa del gótico. Estas convivirán con obras de artistas modernos y contemporáneos de las diferentes galerías que dan vida a SAM 2024.
Concretamente en el estand la galería de Alcolea, podrán encontrar tres descubrimientos inéditos: el retrato de Zuloaga a una de sus modelos favoritas en París, descubierto después de estar 80 años en una misma colección; un Óscar Domínguez de 1957, su última etapa surrealista. «Este nos lo han pedido ya prestado para un museo de Canarias», señala. Y un Sorolla, que se publica por primera vez al público, después de estar 80 años en una colección privada. «El artista pintó a su hijo, Joaquinito, con su perrito en Jávea. Una pieza que ha estado depositada durante diez años en el museo de Bellas Artes de Bilbao y ahora, la familia ha conseguido que con motivo del SAM se pueda ver aquí». Solo hasta el domingo, cuando la Semana del Arte llegue a su fin, también se podrán ver nueve dibujos de Federico García Lorca, firmados sobre el «Romancero Gitano». «Después volverá a la colección privada porque el coleccionista no querrá volver a mostrarlos», señala. Sin duda, una oportunidad única para ver piezas que lograrán emocionar a más de uno.
De la pasión por el arte de dos hermanas, Mercé y Oti Camps, nació hace dos años Standarte, que busca consolidarse como una de las ferias de arte más notables en España, atrayendo a coleccionistas, expertos y amantes de la pintura y la escultura. «Siempre nos hemos dedicado al mundo del arte y queríamos unir en la Semana del Arte de Madrid una feria de arte moderno», confiesa la primera de ellas a este periódico. Para esta nueva edición, han escogido una nueva ubicación que podría interpretarse como toda una declaración de intenciones: el Palacio de Linares (Marqués del Duero, 2). Una decisión que tomaron tras el éxito de la primera edición y con la que buscan «estar en el epicentro de la ciudad, centro de la cultura y al lado de otras ferias».
Nueve galerías repartidas entre Madrid, Valencia y Barcelona exhibirán hasta el día diez las obras más exclusivas del arte moderno, contemporáneo y antiguo, contando incluso, con piezas milenarias de elevado valor histórico. «Esto es básicamente lo que nos diferencia de otras ferias, porque tenemos vanguardias clásicas, arte moderno, contemporáneo y antiguo pero solo firmas de primer nivel internacional». Miró, Picasso, Andy Warhol o Antoni Tàpies. Con motivo del centenario del nacimiento de este último, han decidido dedicarle un espacio inigualable en la feria. Una exposición de veinte obras únicas que ponen en valor la gran relevancia del artista catalán. «Es nuestra forma de unirnos a los actos conmemorativos que se han hecho en otro museo».
Entre las piezas escogidas para esta edición, se encuentra el único cuadro del jardín de la Casa de Sorolla o el busto del emperador Antonio Pío que perteneció a la colección particular de Andy Warhol.
Mientras que gracias a la Galería Benlliure de Valencia, se puede disfrutar de una Infanta Margarita de 1987 de Manolo Valdés; una crucifixión que pintó Antonio Saura en 1963 y de una de las pocas obras de Equipo Crónica de 1964. «Para los galeristas es un escaparate. Durante esta semana todo el mundo está en Madrid y somos el lugar perfecto para aquellos que busquen obras de un artista reconocido en concreto. En este espacio van a encontrar sus obras más importantes», señala Alejandro Segrelles, director de la galería valenciana. Standarte es, sin duda, el lugar perfecto en el que poder admirar en un mismo espacio obras para las que sería necesario visitar distintos museos.
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