Origen de Resalte: el aroma de la fruta

Un tinto de verdad, vaya, que no se tapa. Una bodega de la Ribera del Duero que lee perfectamente de qué va el gusto contemporáneo. Es fácil y a la par difícil distinguirse en el actual conjunto de los vinos, donde hay una retahíla de grandes tópicos que aluden a la poca intervención, al viñedo de parcelas, y a la suave crianza.

Aquí es verdad que se consigue un conjunto muy acabado de carga frutal, y que expresa la combinación de terrenos y altitudes. Uno afronta un vino como el propio sentido de la vida. Para contar algo. Esa buena estructura frutal desde la roja a la madura, pero que es tan sutil y poco invasiva que permite beber, y beber, que es un gran placer.

Un homenaje a la tempranillo de cepa más vieja, que sin embargo ofrece los frutos que permanecen tan elegantemente frescos y sin agitarse los 18 meses de barrica que dan un carácter medidamente solemne. Todo en esa perfecta medida llamada equilibrio.

Sin ninguna pretensión y eso que está considerado internacionalmente pero con mucha sinceridad y con buena limpieza. Darle aire a una idea es el secreto inconfundible para elaborar un vino que, prejuicios aparte, engancha a todos los públicos, También por no acabar con la cartera del disfrutón que se aficione.

Vino: Origen de Resalte

Bodega: Bodegas Resalte

DO: Ribera del Duero

P.V.P: 19€

www.resalte.com