Opinión

Óscar Puente, el ministro de la guarrería

Lo que tenía que hacer es trabajar más y mejor y dejar de insultar a los ciudadanos en sus redes

Puente y Escrivá en el campo de golf de San Juan (Alicante)
Puente y Escrivá en el campo de golf de San Juan (Alicante)LRLR

Este caminante ha sufrido durante los últimos meses las consecuencias de que esté al mando del Ministerio de Transportes un inútil, que en vez de trabajar por todos los ciudadanos ocupa gran parte de su tiempo en insultar al resto de los que no son de su equipo.

Mientras escribo esta pieza en la estación de Chamartín piden por megafonía a los ciudadanos que “utilicen medios alternativos” porque en Santa Eugenia y Entrevías hay una avería que afecta a Guadalajara, Alcalá y a cientos de usuarios.

Mientras espero el AVE informan de que los trenes que tienen que atravesar el túnel de Atocha a Chamartín sufren retrasos. Otro día más.

Tengo ganas de ir al baño, pero de los cuatro servicios habilitados para esta necesidad básica, dos están cerrados por avería y en los otros dos huelen de lejos y se me han quitado las ganas automáticamente.

Miles de personas que pasan por esta estación (y por el resto de la red) tienen que sufrir la incompetencia de este individuo por constantes retrasos e “incidencias” diariamente.

Pero el ministro Puente no tiene nunca la culpa de nada. Dice que la estación de Chamartín “está claramente infradimensionada para el tráfico que tiene”. Sus compañeros del PSOE podían haber hecho algo, pero seguro que tiene la culpa el PP.

Dice que “las obras, a medida que se vayan abriendo nuevos módulos, van a aliviar mucho la situación, a la par que habrá menos incidencias”.

Lo que tenía que hacer es trabajar más y mejor y dejar de insultar a los ciudadanos en sus redes y ocuparse un poco de los que pagan sus impuestos y, si le da la gana, poner baños decentes y no la guarrería que hay ahora en Chamartín.