Palacios
El palacio de Borghetto: la mansión señorial convertida en la Delegación del Gobierno
El palacio, situado en la calle de Miguel Ángel, en Chamberí, alberga en la actualidad este organismo
El barrio de Chamberí se convirtió a finales del siglo XIX y principios del XX en una de las zonas más elegantes de Madrid (sigue siéndolo) y el lugar elegido por la alta burguesía y la nobleza para levantar sus mansiones y dejar constancia de su poder.
En este caso, centramos nuestra atención en la actual sede de la Delegación del Gobierno en Madrid, en la calle de Miguel Ángel, edificio muy próximo al paseo de la Castellana, el eje del poder capitalino en aquella época, en la que lucía repleto de palacetes algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días.
El edificio del que hablamos fue proyectado, según explica la guía de arquitectura del Colegio de Arquitectos de Madrid, para «hotel» residencia de los marqueses de Borghetto como un palacete amansardado de influencia francesa similar a otros ejemplos levantados en la zona.
Fue don Felipe Morenés y García de Alessón, VIII marqués de Villarreal de Burriel y I Marqués del Borghetto, quien mandó construir el palacio. Aunque nacido en Tarragona, fue elegido diputado por Almagro y senador por Ciudad Real, por lo que necesitaba contar con una residencia en Madrid. Para ello eligió la parcela situada en la confluencia de las calles de Miguel y García de Paredes.
El arquitecto Ignacio de Aldama Elorz fue el encargado de llevar a cabo el proyecto del palacete, cuyas obras empezaron en 1913 y acabaron seis años más tarde, en 1919. El diseño de Aldama era de influencia francesa, y el edificio se componía de tres plantas en torno a un patio central cubierto.
En sus salones se celebraron importantes fiestas y eventos sociales, como la propia boda de la hija de los marqueses en la capilla del palacio, el 28 de octubre de 1928, y su celebración posterior también en los salones interiores del palacio y en sus jardines.
Tras la Guerra Civil, el palacio estuvo abandonado y en 1940 pasó a ser sede de la Embajada de Japón, función que mantuvo hasta 1953. De esta época se mantiene la decoración del actual despacho del delegado del Gobierno.
Después, el 31 de diciembre de 1953, lo adquirió la Diputación Provincial de Madrid para instalar su sede. El Marqués de la Valdavia, presidente de esta institución, anunció la compra del palacio por 15.120.000 pesetas de la época, una pequeña fortuna en aquel momento.
Tras su acondicionamiento, el palacio, ya convertido en sede de la Diputación, quedó inaugurado el 6 de octubre de 1956, Día de la Provincia.
Fue ya en 1983, en plena etapa democrática, cuando pasa a ser la sede de la recién estrenada Presidencia de la Comunidad de Madrid, aunque era algo provisional, pues no tardaría en trasladarse al emblemático edificio de la Puerta del Sol.
Así, el 24 de julio de 1986 pasa a ser propiedad de la Delegación del Gobierno en la Comunidad de Madrid, hasta hoy.
Sus salones, que en gran parte permanecen, han sido testigos de la vida social de la corte alfonsina, de la Guerra Civil (el edificio habría sido confiscado por los anarquistas), de la diplomacia japonesa, durante la Segunda Guerra Mundial, y de distintos organismos de la administración pública sucesivamente hasta la actualidad. Su arquitectura responde al eclecticismo de raíces barrocas francesas, de final del siglo XIX y principios del XX.
Pese a sus avatares y a estos cambios de funciones que ha venido teniendo, conserva el salón de baile, convertido en el de sesiones, la capilla y diversas estancias de la planta baja en las que se distribuyen la sala de comisiones y el despacho del delegado.
Sorprendentemente, la fachada principal, con una monumental balconada protegida con un ático sobre parejas de columnas y sobre el que luce un gran entablamento clásico con remate de escudo, da a la calle secundaria, en este caso García de Paredes, con orientación al mediodía.
La mencionada balconada corresponde a las puertas del antiguo Salón de Baile, siguiendo las tendencias de este tipo de palacios burgueses de principios del siglo XX. La influencia francesa se aprecia en los encadenados de piedra, las guirnaldas en los dinteles de las ventanas y la gran mansarda de pizarra para cubrir el palacio con sus ventanas abuhardilladas. El edificio fue restaurado en los ochenta del siglo pasado.
Dónde
Miguel Ángel, 25
Arquitecto
Ignacio de Aldame Elorz
Año de construcción
1913-1919
Nivel de Protección
Estructural
Uso actual
Delegación del Gobierno en Madrid
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