Opinión

Las placas de la muerte

El Ayuntamiento debería volcarse con sus juntas de distrito y medios, que los tiene, para llevar a más gente a las cien placas que faltan por colocar en la ciudad para homenajear a los 382 inocentes víctimas del terror

Una placa recuerda desde hoy a tres víctimas de ETA asesinadas en 1994 en la plaza de Ramales de Madrid
El Ayuntamiento instala seis placas en recuerdo de víctimas del terrorismo en la capitalEuropa Press

No he leído ‘Patria’ (Fernando Aramburu) ni he visto películas de terrorismo en los últimos años. En Europa Press y el Mundo mi ‘ronco’ de la policía me avisaba de los atentados y acudía de los primeros con Encarna (mi vespa roja).

Hubo crímenes brutales: República Dominicana, Vallecas,11M,... que los tengo en mi cabeza. En el primero vi restos de 12 aspirantes a guardia civil colgados de árboles. Lloré, al igual que la reina Sofía y cientos de personas, por unos jóvenes que no conocía en el acto de despedida en la Dirección de la Guardia Civil.

He huido instintivamente de esos recuerdos. Pero esta semana he visto "Patria" en la tele y he cambiado. Me voy a tragar toda la literatura, incluida las inhumanas torturas a los presuntos terroristas (no a la violencia contra la violencia). Uno es muy raro y es partidario de colocar una placa "republicana" en la Puerta del Sol (y lugares similares de represión como La Almudena), pero también en los edificios donde hubo checas en el 36. Así los jóvenes aprenderán toda la historia, no sólo una.

Los madrileños olvidamos los años de plomo. Este mes la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha colocado, con el Ayuntamiento, una placa (ya han puesto 176) donde asesinaron a Jesús Haddad, que quiso reformar las prisiones y le pagaron con la muerte. Apenas acudieron la familia y amigos y autoridades. En otra que se puso en Hortaleza, estábamos 50 personas incluido su concejal David Pérez.

Los amigos de los terroristas empapelan sus calles para homenajear a un asesino. El Ayuntamiento debería volcarse con sus juntas de distrito y medios, que los tiene, para llevar a más gente a las cien placas que faltan por colocar en la ciudad para homenajear a los 382 inocentes víctimas del terror.