Madrid

Dulces

Estos son los cinco mejores turrones artesanos de Madrid

Todos en el Centro de la capital, estas pastelerías suman cientos de años de tradición turronera

Vista de la tienda de turrones y mazapanes Casa Mira en la Carrera de San Jerónimo en Madrid
Vista de la tienda de turrones y mazapanes Casa Mira en la Carrera de San Jerónimo en MadridRodrigo JiménezEFE

Quedan por delante días, cuando no semanas, de turrón. A continuación, proponemos una ruta por cinco de los rincones de Madrid en los que hay que pararse sí o sí para obtener el mejor dulce navideño... y tambien del resto del año.

CASA MIRA. Carrera de San Jerónimo, 30.

Situado muy cerca de las Cortes y de la Puerta del Sol, en pleno Madrid de los Austrias, Casa Mira nació hace más de 150 años, cuando Luis Mira, maestro artesano del turrón con gran visión empresarial, abandonó su Jijona natal con un carro tirado por dos burras, cargado de turrón, y emprendió camino hacia la capital. Fundada en 1855, es una parada indispensable para los “turroneros”. Hoy siguen fabricando artesanalmente sus turrones, sin ceder a supuestos adelantos que se enfocan más a la cantidad que a la calidad, por lo que son 100% artesanales. Además de ser considerados los mejores de España, son muy solicitados a nivel internacional. Junto a los turrones más típicos, destacan el de frutas, el de coco y el de chocolate y almendras.

Fachada de la Antigua Pastelería del Pozo
Fachada de la Antigua Pastelería del PozoLa Razón

ANTIGUA PASTELERÍA DEL POZO. Pozo, 8.

Fundada en 1830, es considerada la pastelería más antigua de España. Ya en el siglo XX, fue comprada por Julián Leal, cuyo legado ha sido continuado por tres generaciones. Es célebre por sus bartolillos y hojaldres, pero también por sus dulces navideños. Entre sus turrones, no pueden dejar de probarse el de chocolate y cocó, el de naranja o el de praliné. Y en Reyes, atención a los roscones, porque vuelan. Las colas a la entrada son una estampa habitual.

Interior de El Riojano
Interior de El RiojanoEl Riojano

EL RIOJANO. Mayor, 10.

También centenario (en su caso, 160 años), El Riojano fue fundada por el pastelero personal de la reina María Cristina de Borbón, Dámaso Maza, oriundo de La Rioja. De ahí el apodo con el que se le conocía y que da nombre al establecimiento. La tradición se conserva intacta, con auténticas delicatessen para los turroneros: el turrón a la piedra con canela y naranja, el de fresa, el de dulce de leche y crocanti, el de tiramisú... Los hay también sin azúcar, para aquellos preocupados por su línea.

VICENS. Arenal, 21.

Torrons Vicens es una empresa familiar con una larga tradición turronera. Nacida en la localidad de Agramunt (Lérida), considerada la cuna del Turrón y el Chocolate a la Piedra, ha ido abriendo sucursales con el paso de los años. No en vano, la familia Vicens lleva atesorando este secreto culinario desde hace más de dos siglos. Cuentan con tiendas en Gran Vía y en las calles Mayor y Arenal. Por supuesto, entre los más demandados, se encuentra el turrón de Agramunt: Almendra, azúcar, miel, clara de huevo y oblea. Ni más ni menos.

HORNO DE SAN ONOFRE. San Onofre, 3

Más moderna, no deja de ser un clásico de la repostería madrileña. El Horno abrió su primera tienda, especializada en panadería y repostería de calidad en 1972 en la calle San Onofre. Se trataba de un negocio ya existente que cambió de denominación al tomar sus riendas Daniel Guerrero. Famosa también por sus roscones, el cliente encontrará variedades de turrón que van del de nata y nueces, pasando por el de trufa, y hasta llegar al Pailleté, preparado con hojaldre y praliné. Además, es servido al corte.