Tabernarios

Castizo Sagasta: lo mejor de un restaurante y de una taberna

En la calle Francisco de Rojas se esconde una apuesta por la cocina tradicional y los productos de proximidad

Mariano Barrero, director gastronómico de la Taberna Castizo
Mariano Barrero, director gastronómico de la Taberna CastizoEnrique CidonchaLa Razón

Promete ser una versión sofisticada de la taberna de confort de toda la vida y tener un restaurante en cada barrio neurálgico de Madrid. Y la idea no va mal: Castizo ya cuenta con establecimientos en Serrano, Plaza del Ángel, Velázquez, Alcalá... y el benjamín, el de Sagasta. Este último, centrado en la parrilla, lleva poco más de un mes abierto y se encuentra en la calle Francisco de Rojas, número 2.

Si bien es el Castizo más joven, no lo es en tamaño: Castizo Sagasta va más allá como experiencia de restauración. Así, además de la emblemática barra de taberna, decorada con elementos tan costumbristas como latas de legumbres y conservas, cuenta con varias zonas para los comensales distribuidas en dos plantas y con proyectores que se pueden utilizar para ver partidos de fútbol o para llevar a cabo eventos corporativos.

La de arriba, más luminosa y con mensajes tan sugerentes como “Chulona mía, voy a alfombrarte con claveles la Gran Vía”, citando el chotis de Agustín Lara. Pese al “castizo” del nombre, en el restaurante no se escuchará ese tipo de música, pero mucho menos reguetón, algo a lo que se niega tajantemente Ignacio Blanco, CEO del grupo Larrumba desde junio de 2021.

La empresa cuenta con más de 700 empleados y es responsable de otros establecimientos de moda como Fanático, que se caracteriza por su enorme elefante en el centro de la sala y la música en directo que ofrece prácticamente toda la semana. Pero, volviendo a Castizo, este apuesta por la cocina tradicional, una gran presencia de materias primas de proximidad y platos de cuchara. Así, en el menú destaca la menestra con verduras de temporada y, fuera de carta, el arroz con pollo asturiano.

El foco en las materias primas

Los domingos, un plato que requiere de especial cariño, atención y mimo, que tiene su día propio y que no podría ausentarse cuando el restaurante se llama Castizo: el cocido madrileño, con tres vuelcos y elaborado con garbanzos castellanos cultivados en Madrid y verduras ecológicas.

Cabe matizar que los días entre semana no se quedan huérfanos de platos contundentes, y cada día cuenta con uno especial: los lunes, lentejas estofadas con chorizo; los martes, patatas guisadas con costillas; los miércoles, garbanzos guisados con choco y los jueves fabada asturiana; todo ello con “especial atención al producto”, tal y como explica Mariano Barrero, chef ejecutivo de Grupo Carbón.

Postres y coctelería

La popular -y cremosa- tarta de queso de dicho grupo es una de las propuestas dulces del menú, que también cuenta con tarta de praliné de chocolate y torrija de leche tradicional. Sin embargo, para quienes solo quieran tapear o tomar algo, y como además de restaurante es tasca, hay medias raciones de muchos de sus platos, los pinchos de tortilla castizos con cebolla morada y las gildas donostiarras.

Todo ello sin olvidar los cócteles, pues si de algo presumen estos taberneros, además de sus platos, es de su Negroni y Olé, su Charly’s Vermut o la Sangría de Cava con frambuesas, arándanos, manzana y almendras amargas.

Mariano Barrero, director gastronómico de la Taberna Castizo
Mariano Barrero, director gastronómico de la Taberna CastizoEnrique CidonchaLa Razón
Tortilla poco cuajada y con cebolla morada
Además de platos de cuchara y una gran oferta en carnes y pescados a la parrilla, este restaurante no deja de ser una tasca y, como tal, cuenta entre sus especialidades con platos idóneos para degustar en su barra que cabe recomendar como tortilla de patata con cebolla morada, zamburiñas, gildas donostiarras, croquetas de jamón, ensaladilla rusa de gambas y torreznos.