Probamos el «brunch» de Dani García en Leña, un imprescindible en Madrid

Hoy, horneamos una novedad, porque hemos probado el recién estrenado «brunch» de Leña (grupodanigarcia.com), el restaurante de Dani García, que acoge el dos estrellas Michelin Smoked Room. Recordemos que la casa madre, situada en Marbella, recibió el premio al mejor diseño de restaurante del mundo, creado por Astet Studio, en los Restaurant & Bar Design. Dicho esto, hemos disfrutado del escenario, una vez más, y de un desayuno tardío o de un almuerzo temprano, según como lo quiera mirar, absolutamente contundente espectacular. Lo es porque está compuesto por varios bocados icónicos del «steak house» en el que el cocinero marbellí rompe con los estereotipos al combinar tradición, innovación y producto y en el que ofrece hasta siete cortes diferentes de carne, de ahí que antes de que llegue a la mesa tengamos la posibilidad de escoger el cuchillo idóneo para disfrutarla (chateaubriand de chuleta, chuleta de vaca vieja, lomo de wagyu A5, lomo no Kobe...). Pero vayamos a lo nuestro, que es el espectacular «brunch», que Dani propone los sábados y domingos de once de la mañana a doce y media. Hora concretada a propósito, ya que a la una del mediodía comienzan a llegar los primeros comensales deseosos de almorzar, sobre todo extranjeros acostumbrados a sentarse a la mesa a una hora temprana. Entre ambos servicios, este restaurante acoge 350 clientes, atendidos por un equipo formado por 90 profesionales tanto centrados en la cocina como en la sala. ¿Lo mejor? Al ser mañana y pasado días festivos, jueves y viernes Santo, también lo sirven. Así que no me lo nieguen. ¿Hay mejor manera de empezar el día que con una copa de champán? Si desea armonizar el desfile de platos con las mismas burbujas deberá abonar 20 euros a los 45 que cuesta el «brunch». Un precio asequible teniendo en cuenta que varias de las elaboraciones que degustamos son algunos de los entrantes de Leña y que podemos pedir cuantos cafés y zumos (naranja o detox) deseemos. Para compartir son el aguacate de Málaga a la brasa y el suave y espectacular foie oculto en una tan maravillosa y preciosísima manzana verde, que da apuro romper, para untar en un pan de Panic y ajetes. Son unas de las propuestas más demandadas para iniciar un almuerzo en Leña como Dios manda, lo mismo que el pretzel de ternera ahumada, probablemente el bocado que más nos entusiasmó. En cuanto a los platos principales, hemos de elegir uno, pero en nuestra degustación probamos todos. Destaca la archifamosa burger que le dio sentido a todo en formato XL, preparada con carne madurada picada delante de nuestros ojos después de ser triturada y antes de descansar en las brasas. Se trata de la versión de la hamburguesa que ya degustamos años ha en el tres estrellas Michelin de Marbella. Por cierto, aporta sabor la salsa Bull, que tanto nos gusta, y que podemos adquirir en cualquier sede de Carrefour. Buena elección es también el “croque monsieur” de mortadela trufada de cerdo ibérico y queso Havarti, que antecedió, en nuestro caso, a los huevos benedictinos de coppa de vaca vieja y al croissant relleno de helado de mantequilla toffe de caramelo salado y avellanas. Lo cierto es que para quien no haya tenido la suerte de conocer la propuesta gastronómica de Leña, esta resulta la manera más económica de hacerlo, porque degusta sus platos más representativos. Incluso, es posible terminar con un postre de dos estrellas Michelin, ya que el postre, la tarta di rose y crema inglesa con vainilla, un bocado esponjoso donde los haya, que llega a la mesa a una temperatura correctísima, resulta ser la misma elaboración que la servida al final del menú degustación de Smoked Room.

No te pierdas: el pretzel de ternera ahumada

Este manjar, que se encuentra entre los entrantes habituales de Leña, es el claro rival de la «burger que le dio sentido a todo». Lo bueno es que no hay que escoger, ya que el pretzel lo disfrutas sí o sí y la burger sí se encuentra entre los principales a escoger. La elección es suya.