La taberna que todos esperábamos en Madrid y vuelve ahora en la calle Serrano

Los que somos un poco fiesteros recordamos no sin cierta nostalgia el pepinazo que supuso la apertura, en 2016, de La Flaca en la calle Velázquez. Aquel divertidísimo bar con música en directo y buenas copas marcó un antes y un después en el ocio nocturno madrileño. Desde hace muy poco, su impulsor, el empresario Kike Sierra, nos ha dado una buena noticia a los reyes del fiesteo de la capital. La Flaca regresa por la puerta grande, y lo hace en el magnífico edificio brutalista de Serrano 43 y, en concreto, en el local que ocupaba Bar Carallo. Por ello, esta versión 2.0 del bar tiene ahora alma gourmet. Taberna y verbena, música en vivo y ubicación inmejorable. ¿Qué más se puede pedir?

Este nuevo e ideal espacio, que en pocas semanas se ha metido de lleno en la lista del mejor «noctambuleo», cuenta, como les decía más arriba, con una buena carta para disfrutar comiendo. Aquí van mucho más allá de amortiguar el estómago para las posteriores copas, como sucede, por desgracia, en muchos espacios gastrofiesteros, en los que conviene ahorrarse la primera parte de la visita e irse a beber directamente. No es el caso de La Flaca, porque aquí se come bien, precisamente, porque Sierra se ha esforzado en conservar la excelencia de la cocina de Bar Carallo.

Así, se han mantenido platos con gran popularidad, como el entrecot de vaca rubia gallega a la brasa y patatas, su pulpo a la brasa con patatas revolconas, el mojo canario y con Kalamata, el celebrado mollete de calamar potera con ralladura de limón y salsa chilli-mayo, el chorizo al infierno o la croqueta de mejillón tigre. Vamos, la cocina más tradicional y castiza con un toque canalla.

La taberna abre a diario, desde las 11 de la mañana (salvo sábados y domingos, en los que se arranca a las 12 del mediodía), pero cierra la cocina hasta muy tarde, así que, además de poder disfrutarse para aperitivos, almuerzos y tardeos de esos en los que apetece picar algo, será el «place to be» para los que quieren cenar tarde. De lunes a miércoles, y los domingos, funciona hasta las doce de la noche, y el resto de días, hasta la una, así que los que somos de apetito fácil tenemos un buen lugar en el que recalar si estamos por la Milla de Oro. El precio también es estupendo: unos 35 euros por persona.

Por su parte, La Flaca «garito» está operativo de jueves a domingo; desde por la tarde hasta las 5 de la madrugada los viernes y sábados, hasta las 3:30 los jueves y hasta las diez de la noche los domingos, por aquello de que es el día del señor y al día siguiente, lunes. Los que disfruten de la música en directo, hay conciertos de jueves a sábado de pop y flamenco ligero, fundamentalmente. Y luego, claro está, DJ el resto de la noche y días con los temazos del momento para los que no se descuajeringuen bailando reguetón, twerking y similares estilos. Como dice uno de los muchos neones que decoran el espacio, que el fin del mundo nos pille bailando. Pero a ser posible, apostilla este escribiente, después de haber comido bien antes.

No te pierdas: el chorizo al infierno

El chorizo al infierno, una manera de tomar un delicioso chorizo con todo el sabor de las brasas y preparar el cuerpo ante la buena verbena que se organiza por las noches. Es uno de los tantos platos que no te puedes perder en la extensa carta con la que cuenta este restaurante.