Los quioscos de Madrid se reinventan: cajeros y recogida de paquetes

El quiosco de prensa del número 62 de la calle Conde de Peñalver del barrio de Salamanca de Madrid ha sido el primero de la capital en implantar servicios de recogida de paquetería y cajero automático con el fin de complementar su actividad tradicional y "reforzar el rol del quiosco en el barrio".

Así lo han transmitido este jueves el concejal de Economía, Innovación y Empleo del Ayuntamiento de Madrid, Miguel Ángel Redondo; el miembro de la junta de la Asociación de Vendedores Profesionales de Prensa de Madrid (AVPPM), Román Barcón; el cofundador y director de la empresa Urban Service Point (USP), Luis Sancho, y el quiosquero, Enrique Fernández.

A partir de ahora, la pared lateral del quiosco acoge un cajero automático y unos casilleros para la recogida de paquetes. Además, está previsto también la implantación de una red de carga e intercambio de baterías para motos y vehículos de micromovilidad.

Estas son varias de las propuestas que va a llevar a cabo la empresa USP en diez quioscos de Madrid a modo de prueba piloto con el fin de renovar y transformar un servicio que, según ha afirmado su director, "ayudará mucho a la ciudad".

Ya se han llevado a cabo en tres ciudades españolas: Barcelona, Granada y Málaga. Fue esta última ciudad la primera en implantar un cajero locker en septiembre de 2022.

Por su parte, Redondo ha asegurado que la labor de los quioscos supone un "servicio público muy importante" y se ha mostrado "contentísimo" por esta apuesta. "La intención es que crezca el número de quioscos, lo vamos a conseguir seguro", le ha dicho al quiosquero.

Precisamente, el representante de la AVPPM Barcón ha recordado la crisis que atraviesan los quioscos de prensa y el cierre continuado de los mismos, y ha reiterado que si bien "hay que mantener el periódico en papel", también "hay que ir con los tiempos y hacer un servicio público al barrio".

Enrique Fernández, el quiosquero y ex presidente durante diez años de la AVPPM, ha relatado a Efe que lleva 37 años al mando del quiosco, aunque ya estaba en los años cincuenta cuando lo fundó su madre.

El cambio más significativo entre aquellos años en los que tomó el relevo familiar del negocio y ahora es "la tremenda bajada de ventas en papel", ha lamentado Enrique nada más indicar a una viandante cómo llegar a su destino: "Primera calle a la derecha, en la acera de la izquierda".

Justo eso es lo que ha querido resaltar, "la vida de barrio" que aporta el quiosco, y ha alegado que es "un centro de quedar, de ayuda, donde la gente viene a charlar contigo". "Lo que más aportamos es humanidad", ha enfatizado.

Respecto a cómo puede ayudarle esta iniciativa, ha destacado que le contribuye "a seguir", y que, más que fomentar la venta, sí que puede "sostener" su economía.

"Si no gano mucho con las ventas de prensa y revistas, pero tengo el ingreso de esto, lo que te ayuda es a vivir. Trabajo menos horas pero se que voy a tener dinero para salir adelante, y el quiosco seguirá vivo", ha concluido Enrique Fernández.

La USP continuará el próximo martes sus pruebas piloto con el quiosco del número 56 de la calle Princesa de Madrid en un proyecto que, ha recalcado su cofundador, contribuye a "la desertización bancaria", la congestión y contaminación generada por la compra online y la escasez de infraestructura para la carga de vehículos eléctricos".