Madrid

El renovado Parque Lineal de Montecarmelo: 128 nuevos árboles y 3.400 arbustos

Cibeles comienza los trabajos para rehabilitar la zona, con una inversión de 1,3 millones y 8 meses de trabajos

Carabante, en una plantación de árboles en la Dehesa Boyal
Borja Carabante, en una plantación de árboles en la Dehesa BoyalAyuntamiento de Madrid

Entre el barrio de Montecarmelo y la autovía M-40, se encuentra una franja verde del distrito de Fuencarral-El Pardo actualmente infrautilizada. Pero no por mucho tiempo. Fue en 2021 cuando, en la web municipal de Decide Madrid, se registró una petición: recuperar este espacio, que conecta el tejido urbano y el Monte de El Pardo, como zona de esparcimiento. Una petición sobre la cual el Ayuntamiento de Madrid ya ha comenzado a trabajar. Todo ello en beneficio de un barrio que, en los últimos años, ha sido noticia sobre todo por el choque de las asociaciones vecinales con el Consistorio, debido a la implantación del cantón de limpieza.

Precisamente, es el Área de Medio Ambiente, Movilidad y Urbanismo que preside Borja Carabante la que lidera el proyecto del nuevo Parque Lineal de Montecarmelo, que, en esencia, supone la rehabilitación de su zona forestal. Con una inversión de 1,3 millones de euros, los trabajos, que comenzaron el pasado octubre, tendrán como área de actuación la zona situada entre las edificaciones del barrio de Montecarmelo y la M-40, y desde la carretera M-607, en las inmediaciones del Centro Cultural de Montecarmelo, hasta la glorieta de Ventisquero de la Condesa, junto a las nuevas edificaciones de Arroyo del Fresno y Pitis.

Bajo consumo

Presumiblemente, las obras, de ocho meses de duración, culminarán en torno al verano de 2026. Para entonces, se habrán plantado 128 nuevos árboles y más de 3.400 arbustos, con el objetivo, afirman desde Cibeles, de reforzar la biodiversidad y mejorar el confort climático. A lo largo del proceso, se priorizarán aquellas especies autóctonas de bajo consumo hídrico y con alta adaptación al clima madrileño.

El trazado de las plantaciones se ha diseñado siguiendo criterios de visibilidad, seleccionando especies que pueden apreciarse desde distintas distancias pero que, a su vez, permiten una visión amplia del conjunto de la zona verde. Con el fin de aportar «variedad y riqueza cromática», se ha cuidado el porte del arbolado, especialmente en las alineaciones y en los elementos que delimitan las áreas, así como las características de foliación y floración.

Del mismo modo, a la hora de escoger las especies ha primado el hecho de que no generen alergias. Por otro lado, todas estarán equipadas con un sistema de riego por goteo automatizado y sectorizado, lo que permitirá mayor eficacia y eficiencia en la gestión del consumo de agua de riego.

Vistas panorámicas

En esa línea, se ha planificado un sistema de drenaje sostenible que permitirá infiltrar el agua de lluvia en el terreno, reduciendo el vertido a la red de saneamiento y los costes de tratamiento. De este modo, más del 90% de la superficie total del parque será permeable, lo que favorecerá la recarga natural del suelo y mitigará los efectos de las lluvias intensas.

Como medidas para controlar la erosión y proteger la calidad del suelo se contempla el uso de bandas de adoquín en los caminos para frenar el arrastre de tierras, la utilización de geoceldas en zonas con pendiente y la plantación de especies que ayuden a estabilizar los taludes.

En lo que respecta al diseño paisajístico, se ha planteado teniendo en cuenta las vistas panorámicas desde el Mirador de Montecarmelo. Un punto inaugurado por el Consistorio en 2021 y desde el cual se pueden observar las sierras de Guadarrama, La Morcuera y el Monte del Pardo. Así, se integrarán visualmente las vías de acceso principales, con el objetivo de mejorar la percepción del espacio.

Uno de los ejes fundamentales será la accesibilidad integral. Todos los accesos y recorridos principales serán plenamente accesibles, incluyendo la mejora del acceso al Mirador, que contará con una nueva rampa y escaleras adaptadas a la normativa.

Los caminos y zonas estanciales se pavimentarán con materiales que garanticen la movilidad segura y cómoda de todos los usuarios. Se instalarán pavimentos táctiles donde lo exija la normativa y dobles pasamanos en escaleras y rampas. En cuanto al alumbrado público será también renovado, sobre todo en los itinerarios principales para mejorar la seguridad durante la noche.

Áreas infantiles y caninas

El nuevo parque ofrecerá «zonas diferenciadas» para el ocio, el deporte al aire libre y el descanso, pensadas para distintos grupos de edad. Así, entre los principales equipamientos se incluyen un área infantil accesible, con pavimento de caucho y juegos adaptados a distintas edades; una zona biosaludable, con elementos de ejercicio al aire libre para mayores; un espacio de calistenia, destinado al entrenamiento físico y la práctica deportiva libre; un área canina, equipada con elementos de juego y esparcimiento para perros, y, por último, el Mirador de Montecarmelo, que será renovado con bancos, sillas y tumbonas especiales, mesas de picnic y de ajedrez, aparca-bicicletas y una fuente de agua potable, entre otras novedades. Como remate, el parque contará con bancos, mesas, pasamanos y mobiliario urbano moderno.