La residencia para enfermos con alzéimer que desvalijó a sus residentes resurge una década después

Hace casi una década, la residencia Villafal, en la localidad madrileña de Paracuellos del Jarama y especializada en pacientes de alzhéimer, cerraba sus puertas. Y no por voluntad propia. Todos los bienes de la empresa, la Fundación Afal, fueron embargados, después de que su cúpula fuera acusada de desvalijar a sus residentes, a través de transferencias bancarias, una cantidad superior a los ocho millones de euros. Los responsables fueron condenados en 2022, tras muchos años a la espera de juicio y la muerte de una de las implicadas en un accidente de tráfico. Sin embargo, el complejo residencial, de 12.000 metros cuadrados, aún permanece en su lugar y sin ningún tipo de actividad.

Ahora, tras años de bloqueo y abandono, y con una muy compleja situación jurídica detrás, Villafal podría tener un nuevo uso. Tal y como explican desde el Ayuntamiento de Paracuellos, este mes de abril se alcanzó el primer acuerdo entre el actual acreedor hipotecario, Caixabank, y «una empresa interesada en su recuperación y explotación».

Así fue comunicado al Consistorio, tras meses de gestiones en las que la entidad municipal, afirman, «ha actuado como mediadora, al no ser una decisión que pudiera competer al Consistorio y garantizando a las partes la seguridad y confianza jurídicas en que el proceso se realizará con total apoyo del Ayuntamiento».

El desbloqueo de Villafal era uno de los objetivos marcados por el alcalde del municipio, Jesús Muñoz (PP). «Por fin, esta residencia dejará de ser un edificio en ruinas. Sabemos que la confianza y estabilidad que el Ayuntamiento de Paracuellos ha ofrecido ahora a las partes implicadas ha facilitado que hayan llegado a un primer acuerdo», ha asegurado el edil.

En septiembre de 2023, el actual equipo de gobierno aprobó un protocolo, o declaración de intenciones y compromisos, por parte del Ayuntamiento sobre Villafal. El objetivo, impulsar los trámites necesarios y «facilitar los mayores esfuerzos para que se autorizase la cesión del remate de derecho de superficie del acreedor hipotecario, Caixabank, a una nueva empresa». Del mismo modo, solicitaban la liberación de cargas posteriores a la hipoteca y se resolvía la cesión de este derecho a la Fundación Afal.

Posteriormente, se iniciará la tramitación administrativa para la adjudicación del derecho de superficie, en un plazo máximo de un año y en base a un pliego que deberá aprobarse nuevamente en Pleno municipal.

De este modo, la empresa que resulte adjudicataria del terreno podrá comenzar a rehabilitar el edificio, teniendo «siempre como actividad principal la sanitaria-asistencial».

Ejecución hipotecaria

Fue en 2016 cuando Bankia, hoy Caixabank, inició el procedimiento de ejecución hipotecaria en reclamación de la deuda que mantenía la Fundación Afal

Desde entonces, el edificio ha sufrido un importante deterioro, suponiendo un riesgo para los vecinos de la zona «por los incendios que ha habido en su interior». Del mismo modo, el inmueble ha sido objeto de actos vandálicos.