Espectadores de excepción

Los Reyes y sus hijas, en la Semana Santa de Madrid a pesar del frío y la lluvia

Don Felipe y doña Letizia, acompañados de la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía, contemplaron la procesión del Encuentro

Frío y lluvia. Y devoción. Con unos protagonistas de excepción en la Semana Santa madrileña. Los Reyes, Don Felipe y doña Letizia, acompañados de la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía. Todo en una Semana Santa de devoción. A las puertas de la iglesia de Las Calatravas, en plena calle Alcalá, la Familia Real ha esperado la salida de la procesión del Encuentro. El pasado año los monarcas acudieron a Chinchón. En esta ocasión, para sorpresa de muchos, estaban en el centro de la capital. Todo después de que una decena de cofradías y hermandades recorriesen el centro de la capital desde este pasado Miércoles Santo hasta el Domingo de Resurrección, en una Semana Santa en la que la Puerta del Sol formó parte por primera vez de la carrera oficial de las procesiones.

Las procesiones de Semana Santa se despidieron este Sábado Santo con La Soledad y el encuentro de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo y el Cristo Yacente en el centro de la ciudad. Organizada por la Real e Ilustre Congregación de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo, partió a las 16 horas desde la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava.

Acompañadas de banda propia de La Soledad y El Maestro, procesionaron las imágenes de Nuestra Señora de la Soledad y Desamparo, una talla del siglo XVIII de Juan Pascual de Mena, y del Cristo Yacente, del siglo XX y de los talleres Olot.

Estos cofrades visten hábito negro con tercerol del mismo color. Con capa, cíngulo y guantes blancos en el cortejo de la Virgen y túnica y tercerol negro en el paso del Cristo. Recorrieron la calle Alcalá, Puerta del Sol, calle Mayor, travesía de Bringas, plaza de San Miguel, calle del Conde de Miranda, plaza del Conde de Miranda y calle del Codo antes de su llegada a la Plaza la Villa, prevista sobre las 18:30 horas, donde se produce el encuentro con el Cristo Yacente. Desde allí pasaron por la calle Mayor, calle Bordadores, calle Arenal, Puerta del Sol, carrera de San Jerónimo, plaza de Canalejas, calle Sevilla y calle Alcalá antes de regresar a la Iglesia de la Concepción Real de Calatrava. El Madrid más castizo fue escenario de una Semana Santa que, año a año, suma adeptos y fieles, además de turistas. Hoy, con los Reyes y sus hijas.