Educación

Segundo Píriz: «Debemos aumentar la inversión en las universidades»

El rector de la UNIE, Segundo Píriz, ingresa como Académico Numerario de la Real Academia Europea de Doctores

El Excmo. Sr. Dr. Segundo Píriz Durán, Doctor en Veterinaria y Rector de UNIE Universidad, ingresa como Académico Numerario de la Real Academia Europea de Doctores, con el discurso «La universidad en la segunda década del siglo XXI: entre la crisis y la globalización».
Segundo Píriz Durán, durante el acto en el Paraninfo de la Universidad Complutense de MadridAlberto R. RoldánLa Razón

Segundo Píriz Durán, rector de UNIE Universidad, ingresó ayer como Académico Numerario de la Real Academia Europea de Doctores (RAED). Y lo hizo en un acto celebrado en el Paraninfo de la Universidad Complutense de Madrid, con el discurso titulado «La universidad en la segunda década del siglo XXI: entre la crisis y la globalización». Una lectura en la que Píriz mostró su visión sobre los principales desafíos de la institución, poniendo sobre la mesa propuestas para fortalecer el sistema universitario en un contexto de crisis económica y globalización.

Al inicio de su discurso, el rector de la UNIE repasó su trayectoria profesional. Estudió Veterinaria en la Universidad de Córdoba, donde descubrió su vocación por la investigación en Patología Infecciosa. Ya en 1986, comenzó su carrera académica en la UEx como profesor de Microbiología e Inmunología. Su ascenso en la gestión universitaria fue notable: secretario de departamento, vicerrector y, finalmente, Rector de la UEx (2011-2019). Durante su mandato, destacó la internacionalización, la innovación docente y la transferencia de conocimiento. Posteriormente, asumió roles directivos en Planeta Formación y Universidades.

Como presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE, en el periodo 2015-2017), enumeró algunos de los desafíos de entonces. Por ejemplo, las repercusiones del Brexit, durante el cual defendió el programa Erasmus como pilar de la identidad europea y abogó por mantener la colaboración académica con el Reino Unido. «El Brexit abría una nueva era. Era, de largo, el mayor revés del proyecto europeo desde su fundación hacía seis décadas», afirma. Un día después de conocerse la noticia, «la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas hizo un comunicado en el que nos comprometíamos a trabajar para que esta decisión colectiva no afectase a las buenas relaciones académicas y de investigación existentes entre ambos países, a la vez que reiteramos nuestro compromiso para seguir construyendo el Espacio Europeo de Educación Superior».

En cuanto a las propuestas clave desde la CRUE, destacó la del Pacto de Estado por la Educación, con el objetivo de estabilizar la financiación, homogeneizar la duración de grados y másteres, y mejorar la empleabilidad; y la reforma universitaria, marcada por una gobernanza flexible y el fortalecimiento de la relación con empresas.

Píriz rechazó el mito del «sobredimensionamiento» de las universidades españolas que trascendió entonces. «El sistema universitario español tenía en ese momento un número de universidades acorde con el tamaño de la población a la que ofrecía servicios de educación superior. En EE UU, con 321 millones de habitantes, había una universidad por cada 379.000 habitantes, en España teníamos una universidad por cada 564.000 habitantes, un porcentaje un 48% inferior si aplicamos los criterios de ese país».

En sus reflexiones finales, el rector de la UNIE reivindicó la universidad como motor de desarrollo, vinculando la inversión en educación superior con la creación de empleo de calidad y la transformación del tejido productivo. «Para alcanzar estas metas debemos aumentar la inversión en nuestras universidades. Tenemos que concienciar a la sociedad de esta realidad y del papel fundamental que juega la formación en el desarrollo individual y colectivo de cualquier país. Los países más desarrollados invierten más en sus universidades y éstas tienen una mayor relación con el mundo empresarial», afirmó.

Los mejores recursos humanos

No en vano, «España dispone de los principales elementos para seguir generando más y mejores puestos de trabajo. Tenemos los recursos humanos mejor preparados de nuestra historia, las infraestructuras necesarias para acelerar el crecimiento de nuestro país y buenas universidades públicas y privadas y centros de investigación dispuestos a echar una mano en la transferencia del conocimiento a la sociedad. No hay ninguna razón objetiva que justifique la cifra de desempleados».

Para concluir, agradeció los reconocimientos recibidos –especialmente en Extremadura y Latinoamérica– y cerró con un mensaje optimista: «El balance es positivo. El número de amigos que hicimos en este apasionante viaje hizo que el esfuerzo mereciera la pena».