Oposición
La semana negra de la izquierda madrileña: ¿ha sentenciado Ayuso el 28-M?
La estrategia de Más Madrid, PSOE y Podemos salta por los aires tras el final de la huelga sanitaria y el archivo de la causa del hermano de la presidenta a sólo 70 días de las elecciones autonómicas
La hoja de ruta de los tres partidos de izquierdas en Madrid de cara a las elecciones autonómicas de mayo ha saltado esta semana por los aires. Con una diferencia de apenas unas horas, todos los frentes que el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tenía abiertos –especialmente los susceptibles de llevar aparejado un mayor desgaste electoral– han quedado desactivados a setenta días de la cita con las urnas. Con dos titulares por encima del resto: la desconvocatoria de la huelga de médicos de familia y pediatras de la Atención Primaria y el archivo por parte de la Fiscalía Europea de la causa abierta para investigar el contrato de mascarillas por el que el hermano de la presidenta regional cobró una comisión de intermediación.
Huelga sanitaria. Después de que la líder de Más Madrid, Mónica García, situara como centro de su campaña el conflicto de Sol con los profesionales de la salud, la satisfacción de los facultativos con el acuerdo alcanzado orilla esta cuestión del debate público. «Han estado insultando los profesionales en huelga. Ella (Ayuso) es la principal instigadora de la huelga, les ha puesto en un callejón sin salida. Es perverso acabar con el talento y el alma mater de la joya de la corona, que son los profesionales sanitarios», destacó Mónica García hace apenas unas semanas, al lanzar de forma oficiosa el eslogan «Sanidad o Ayuso» al estilo del «Comunismo o libertad» de Ayuso el 4-M. Tras concretarse el acuerdo este jueves, la líder de la oposición en Vallecas, se limitó ayer a anunciar su intención de vigilar que se cumpla lo pactado y a agradecer a los profesionales sanitarios su papel en estos cuatro meses: «Han resistido frente a la soberbia, los ataques e insultos de quienes solo entienden lo público como una forma negocio».
Caso mascarillas. El martes, la buena noticia para Sol llegó de la UE. La Fiscalía Europea confirmó el archivo de la causa por el contrato de mascarillas en el que participó Tomás Díaz Ayuso. Con una conclusión demoledora para las formaciones que trasladaron este expediente a otras instancias, como la Fiscalía Anticorrupción: «Se ha sobreseído el procedimiento por no haberse acreditado que el precio pagado por las mascarillas fuera desproporcionado en relación con la calidad del material ofertado y entregado, ni que hubiera sufrido un incremento indebido por la intervención de personas ajenas a la empresa. Finalmente, se ha acreditado que el transporte lo pagó la empresa adjudicataria, y no la Comunidad de Madrid».
Posse, de nuevo imputada. Ese mismo día, la Audiencia Provincial resolvió revocar el sobreseimiento del «caso ITV» en el que estaba imputada la alcaldesa de Móstoles, Noelia Posse (PSOE). Un varapalo judicial para la regidora del segundo municipio de la región que, sin embargo, no conllevará, al menos de momento, su dimisión ni su renuncia a encabezar la candidatura socialista en mayo. El propio Juan Lobato, líder del PSOE, se apresuró a confirmar que Posse solo saldrá de la papeleta del 28-M si se produce la apertura de juicio oral. La coincidencia en el mismo día del archivo del «caso mascarillas» y de la decisión de Lobato de mantener en las listas a una alcaldesa imputada apuntala el discurso del PP contra la tolerancia socialista hacia los casos de corrupción, en un momento en el que, además, los de Pedro Sánchez siguen zarandeados por la explosión del «caso Mediador» y la implicación en el mismo del diputado Tito Berni.
Más ayudas por la Línea 7B. Dentro de un frente más local, el que afecta a decenas de familias por las obras de ampliación de la Línea 7B de Metro en San Fernando de Henares, la presidenta Ayuso sorprendió el jueves en la Asamblea con un anuncio: la ampliación de las ayudas por vivienda hasta en 63.000 euros adicionales, lo que situará las indemnizaciones máximas en los 418.000 euros.
Colapso de Cercanías. Una semana más, las incidencias y los retrasos han marcado la realidad de Cercanías, un servicio que utilizan diariamente más de 500.000 personas en la Comunidad de Madrid y que depende del Gobierno de Pedro Sánchez. La novedad de estos últimos días no ha estado en que el Gobierno de Ayuso haya vuelto a exigir a Moncloa que desempolve el plan de inversiones que dejó redactado Rajoy con más de 5.000 millones hasta 2025 para la modernización de las infraestructuras y la flota de trenes y que la coalición PSOE-Podemos ha guardado en un cajón. Lo realmente relevante en esta semana ha sido que los tres partidos de izquierdas –PSOE, Unidas Podemos y Más Madrid– han exigido a Sánchez que actúe con urgencia. En el Ministerio de Transportes parecen haber escuchado la demanda. La ministra Raquel Sánchez hizo ayer un anuncio: la estación Fanjul de Cercanías de Madrid cambia su nombre por el de Maestra Justa Freire.
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