Curiosidades
El significado y la historia detrás de los colores del Metro de Madrid
Arcadi Moradell modernizó la señalética del sistema subterráneo en 1981, asignando tonalidades específicas a cada línea. Estos cambios mejoraron la identificación y reflejaron la evolución del transporte desde 1944
Cuando pensamos en el Metro de Madrid, una de las primeras cosas que se nos viene a la mente son sus líneas de colores distintivos. Estos colores no son arbitrarios; tienen una historia que se remonta a décadas atrás y que ha sido parte fundamental de la identidad visual del transporte subterráneo de la capital española.
Aunque los colores de las líneas del Metro de Madrid se establecieron oficialmente en 1981, muchos de ellos ya se utilizaban informalmente desde hacía años. El primer uso documentado de colores para identificar las líneas se remonta a 1944, cuando la Compañía del Metropolitano Alfonso XIII estaba a punto de inaugurar la Línea 4, conocida como la línea de los Bulevares.
En este año, el cofundador del Metro, Miguel Otamendi, redactó un documento que utilizaba colores para identificar las líneas y su flujo de pasajeros. La Línea 1 (Cuatro Caminos - Sol - Progreso) se representó por primera vez con el color azul claro, un distintivo que ha mantenido durante casi 80 años. La Línea 2 se identificó con el color rojo, aunque entre 1946 y 1980 utilizó otro color. La Línea 3, que entonces iba de Argüelles a Embajadores, se pintó de un verde muy claro.
Cambios y evoluciones en los colores
A lo largo de los años, los colores de las líneas sufrieron varias modificaciones. En un mapa de los años 40, la Línea 1 apareció de color oscuro, la Línea 2 de verde claro y la Línea 3 de marrón. Para la década de los 50, estos colores ya se habían consolidado en los mapas oficiales, aunque no se reflejaban en las estaciones, que utilizaban azulejos blancos y carteles rojos para todas las líneas.
La década de los 60 trajo la inauguración de nuevas líneas, como la Línea 5, que cruzaba Madrid diagonalmente y se identificó inicialmente con el color morado. El Ramal, la línea más corta, cambió varias veces de color, siendo amarillo en sus inicios y rojo en otras ocasiones. Durante este periodo, no había una necesidad aparente de utilizar colores fijos, aunque los mapas que los usaban respetaban los colores previamente asignados.
La estandarización de los colores en 1981
En 1981, el diseñador catalán Arcadi Moradell fue el encargado de modernizar la señalética del Metro de Madrid. Su trabajo incluyó la creación del primer mapa esquemático de la red, utilizando puntos y líneas rectas en lugar de un diseño geográfico. Moradell asignó colores específicos a cada línea para facilitar la identificación y la navegación por la red. La Línea 1 conservó su azul claro, mientras que otras líneas cambiaron de color para lograr una mayor coherencia y contraste visual.
Cambios recientes
Desde entonces, los colores de las líneas del Metro de Madrid han seguido evolucionando con la expansión de la red. En 1998, se inauguró una nueva línea con un verde más normal, y en 2002, el Metrosur adoptó un color dorado terroso. Los colores del Metro de Madrid tienen una historia rica y compleja que refleja tanto la evolución del sistema de transporte como las necesidades prácticas de sus usuarios. Estos colores no solo facilitan la navegación, sino que también forman parte del patrimonio cultural de la ciudad.
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