Cultura y ocio
Todos los palacios que se podrán visitar gratis en Madrid: fechas y cómo inscribirse
En el programa "Bienvenidos a palacio" la Comunidad de Madrid invita a descubrir 22 de estos lugares tan especiales
Adentrarse en la alta burguesía madrileña de siglos atrás será posible con el programa "¡Bienvenidos a palacio!" que la Comunidad organiza desde hace más de una década para que la ciudadanía pueda descubrir hasta 22 de estos emblemáticos lugares de la región.
La XII edición, presentada este martes por el viceconsejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Comunidad de Madrid, Luis Martín, desde el Ilustre Colegio Notarial, tendrá lugar del 14 de septiembre al 2 de diciembre. El responsable regional ha destacado en su intervención de apertura que se trata de un proyecto que permite descubrir "espacio que habitualmente permanecen cerrados para su uso privado o su uso institucional". Asimismo, ha definido al programa como uno "de los que más éxito tienen en la Consejería".
"Se trata de una experiencia única que no solo permite acceder a la ciencia arquitectónica de estos mundos, sino que también conoce el patrimonio público al verdad y los diversos usos que han tenido a lo largo de la historia", ha defendido.
Las inscripciones, necesarias para poder acceder a los diferentes puntos reseñables ofertados, abrirán este miércoles a partir de las 10 horas de la mañana. El Gobierno regional espera una alta demanda de plazas frente a la que se ha preparado un sistema de cola de espera virtual con el fin de asegurar el correcto funcionamiento del sistema de reservas. Debido al posible volumen de solicitudes, solo se permitirá la reserva en un palacio con un máximo de dos plazas por inscripción.
Alta participación
En total, 95.500 personas han participado en las once ediciones previas atraídas por la posibilidad de visitar estos lugares y acceder, en algunas ocasiones a veladas musicales, tertulias políticas y conversaciones literarias.
En esta ocasión, los 22 inmuebles que abrirán sus puertas son el Palacio del Duque de Abrantes; Palacio del Marqués de Amboage; Palacete de Basilio Avial; Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército y uno de los más ligados a la historia política y militar de la capital o el Palacio de Fernán Núñez, actual sede de la Fundación de los Ferrocarriles Españoles y célebre por sus fastuosos salones del XIX.
También serán opciones el Palacio de Liria, residencia de la Casa de Alba y custodia de una de las colecciones de arte privadas más importantes de Europa; Palacio de la Duquesa de Parcent; Palacio de Santoña, con un interior rococó que fue escenario de encuentros de la alta sociedad madrileña; Palacio de los Marqueses de Santa Cruz; Palacete del Marqués de Rafal; y Palacio del Marqués de Villafranca.
Completan el programa el Palacio de la Condesa de Adanero; el Palacio de Aldovea; el Palacio de los Marqueses de Argüeso; el Palacio de Santa Coloma; el Palacio de Parque Florido, en la actualidad sede del Museo Lázaro Galdiano; Palacio de Godoy; el Palacio Infante don Luis de Borbón; el Palacio de la Infanta Isabel de Borbón; Palacete de Joaquín de la Torre y Angulo; el Palacio de Zurbano y la Casa-Palacio de Manuel González-Longoria.
Conservación
Precisamente en este último punto se ha celebrado el acto de presentación del programa. Se trata de la que fue la residencia de la familia González-Longoria, inaugurada en 1890 y conservada en la actualidad con un aspecto idéntico al de la época.
Entre las estancias que se pueden apreciar está el salón principal cuyo uso principal han sido siempre, también ahora, las recepciones y encuentros sociales. Hoy en día, los jueves se celebran conferencias en el salón de actos adyacente a esta habitación. Después, se tiene por costumbre servir un vino español.
Los responsables de la casa palacio han defendido que este tipo de patrimonio "no solo se debe conservar" como se viene haciendo, sino que también "se debe usar" en el día a día.
La ahora sede de los notarios madrileños también alberga un espacio único. Lo que era una capilla, se convirtió en 1951 en un bar donde los miembros de la profesión se reunían. Como en el resto del lugar, se conservan la barra y los taburetes con una imagen idéntica a la de hace décadas.