Simbolismo

Tres nuevas placas Stolpersteine en Retiro recordarán a vecinos madrileños víctimas del nazismo

El Pleno de Retiro aprobará este martes la instalación de adoquines en memoria de Fermín Lozano, José Ortiz y Luis Gil, deportados a campos de concentración

MADRID.-Las calles de Retiro sumarán tres placas Stolpersteine más en homenaje a vecinos víctimas del horror nazi
Placas StolpersteineEuropa Press

Las calles del distrito de Retiro incorporarán esta semana tres nuevas placas Stolpersteine —las llamadas “piedras que te hacen tropezar”— para recordar a los vecinos Fermín Lozano Álvarez, José Ortiz Giménez y Luis Gil Blanco, víctimas del horror nazi. La propuesta será aprobada este martes en el Pleno de la Junta de Distrito, con el respaldo asegurado de la mayoría absoluta del Grupo Popular, aunque se espera el apoyo unánime de todas las formaciones, como ha ocurrido en ocasiones anteriores.

Cada una de estas pequeñas piezas de latón quedará incrustada en el suelo frente a los domicilios donde vivieron las víctimas antes de su deportación. Fermín Lozano será recordado en la calle Juan de Urbieta, 20 (antiguo número 10); José Ortiz, en Narváez, 72; y Luis Gil, en Alcalde Sainz de Baranda, 10.

La instalación de estos adoquines forma parte de un proyecto artístico y memorial iniciado en Alemania en los años noventa por el escultor Günter Demnig, que desde entonces se ha extendido a más de 2.000 ciudades europeas. En Madrid, los primeros se colocaron en 2015, y desde entonces su número no ha dejado de crecer, especialmente en barrios con una fuerte identidad vecinal como Chamberí, Centro o Retiro, informa Europa Press.

Los Stolpersteine no son solo un homenaje individual, sino también un recordatorio colectivo: cada piedra lleva grabado el nombre de la persona, su fecha de nacimiento, el campo de concentración al que fue deportada y, en muchos casos, la fecha de su muerte. En palabras de Demnig, “una persona solo se olvida cuando se olvida su nombre”.

El distrito de Retiro, que ya contaba con varios adoquines dedicados a otros deportados, amplía así su compromiso con la memoria democrática y el reconocimiento a los vecinos que padecieron la persecución nazi. Según fuentes municipales, la colocación de estas tres nuevas placas será acompañada de un acto simbólico con participación vecinal y representantes de asociaciones memorialistas.

Aunque la propuesta parte del Partido Popular, se trata de una iniciativa que trasciende las siglas políticas. En anteriores ocasiones, el PSOE, Más Madrid y Vox también respaldaron la instalación de nuevas placas, coincidiendo en la importancia de preservar la memoria de las víctimas del totalitarismo. El gesto, discreto pero cargado de significado, busca mantener viva la historia desde el propio espacio urbano, allí donde transcurre la vida cotidiana de la ciudad.

Los adoquines Stolpersteine se encuentran hoy repartidos por capitales como Bruselas, Viena, Roma, Burdeos, Nuremberg o Praga, además de en distintas ciudades españolas. Cada una de estas pequeñas placas doradas, al ras del suelo, obliga a detenerse unos segundos: un tropezón simbólico que conecta el presente con la memoria y que convierte las aceras en páginas abiertas de la historia europea.