Los tres policías que abatieron a un joven en Vallecas en 2021 defienden que «no dispararon a órganos vitales»

Los tres agentes de la policía Nacional que abatieron a tiros a un chico en su casa de Vallecas en 2021 no dispararon a órganos vitales a pesar de estar a poca distancia de la víctima y de frente a frente, según la pericial realizada en el juicio por dos cirujanos expertos en aparato digestivo. Los agentes procesados detonaron cerca de 19 disparos en la intervención policial realizada el 26 de noviembre de 2021 en la calle San Claudio de Vallecas después de que el chico les atacara con un cuchillo.

El joven murió por un shock hipovolémico como consecuencia de los impactos recibidos en el abdomen. En su declaración, los procesados defendieron que actuaron bajo legítima defensa para evitar una agresión mortal, lo que les eximiría de responsabilidad penal en el caso de que el tribunal de jurado aprecie esta eximente en su modalidad completa. A pesar de los disparos, los acusados tuvieron que esposar al chico en el suelo cuando le estaban asistiendo los equipos sanitarios. El consumo de diferentes tipos de drogas, entre ellas éxtasis, le llevó a tal estado de excitación que no era consciente de los impactos, según los expertos forenses.

En la sesión, el jurado popular ha visionado un vídeo en el que unos agentes que no son los acusados realizan una reproducción "concisa" de lo sucedido en la planta novena en un espacio de un metro entre el ascensor, las escaleras y la puerta de la vivienda. Todo ocurrió en menos de 50 segundos. "El uso de la fuerza era necesario para salvar la vida de los agentes", ha recalcado el perito de Criminalística Forense que realizó la recreación. Las imágenes muestran las acometidas de la víctima con un cuchillo contra los agentes y cómo estos se ven a desenfundar sus armas reglamentarias después de que el escudo se les cayera al tropezar al estar en un espacio muy reducido.

Ayer, los forenses manifestaron que hallaron tres tipos de droga en la analítica de sangre y orina del fallecido que pudieron influir en su estado de excesiva agresividad, ratificando en la vista oral que hubo un consumo reciente con varias dosis en las ocho horas anteriores a la muerte. Los informes periciales han continuado este viernes con la comparecencia de peritos de la Policía Científica, del Instituto Nacional de Toxicología y expertos en aparato digestivo en relación a los cuatro impactos que recibió el chico en el abdomen y que le provocaron al muerte por una shock hipovolémio.

La Sala y el tribunal de jurado han escuchado la pericial realizada por el reputado forense José Cabrera Forneiro, quien ha sido presidente de la Sociedad Española de Toxicología Clínica y director general de la Agencia Antidroga de la Comunidad de Madrid. El especialista ha depuesto en relación a otro informe realizado sobre las sustancias tóxicos que se encontraron en el cadáver, destacando que el éxtasis denominado como MDMA genera una conducta impulsiva y de sobreexcitación y que lo tomó horas antes a la muerte. También ha señalado que un solo disparo no le hubiera matado pero al final como hubo varios impactos, siete en total, se produjo una hemorragia conjunta causando una hipovolemia.

En la pericial de balística de la Policía Científica, los agentes han detallado que se encontraron en el escenario de los hechos quince vainas percutidas, correspondientes a disparos realizados desde tres armas diferentes. Por otro lado, dos cirujanos de Aparato Digestivo han indicado que los disparos no iban dirigidos a zonas vitales como son la cabeza, el cuello y el tórax. Además, han indicado que si el agresor le hubiera propinado a uno de los agentes una cuchillada en el cuello hubiera sido mortal teniendo en cuenta que fue agredido en la cara. De igual modo, han pormenorizado que en un primer momento no le sangraron los impactos de bala debido a la adrenalina que puede demorar durante unos minutos el sangrado por el estado de agitación.