Los vecinos, «los héroes anónimos» de los damnificados por la DANA

Como sucedía hace años con las terribles inundaciones de Sant Llorenç (Mallorca), estos días se han viralizado las imágenes de la solidaridad de los vecinos de los municipios más afectados por la DANA. Las escobas y cepillos se han convertido en símbolo de la colaboración ciudadana, mientras los habitantes se remangaban para meterse en el fango, literalmente.

En El Álamo, una de las localidades más afectadas en la Comunidad de Madrid, el pueblo se volcaba con un matrimonio de la tercera edad. Éste quedó completamente aislado después de que casi dos metros de agua bloquearan todos los accesos a su domicilio de una sola planta. Un familiar de la pareja no dudaba en calificar de «héroes anónimos» a los vecinos que acudieron en su ayuda. Los dos ancianos, uno de ellos dependiente de un respirador, tuvieron que subirse a una mesa y una silla para salvar el nivel que llegó a alcanzar el agua. Ya a la mañana siguiente, una decena de lugareños ayudaban a retirar el barro del porche de aquella casa, con sus ocupantes ya evacuados. Las imágenes de todo el pueblo volcado en las labores de reacondicionamiento emocionan. Ahora, los centenares de familias afectadas gestionan los trámites con las aseguradoras, para tratar de recuperar lo antes posible los enseres perdidos.

Pero la colaboración ciudadana va más allá de la pura logística. Además de actuar como si se tratara de verdaderos profesionales, también brindan apoyo emocional a sus compañeros de acera, quienes en estos días de dureza se han convertido incluso en miembros de una familia. Los porches se han transformado en zonas comunes improvisadas, mientras cada vecino ofrece los enseres que pueden prestar a los damnificados que han perdido todo. Incluso, se viralizaba alguna imagen entrañable de gestos de ánimo entre vecinos, en medio del lodazal que anegaba las calles.

En concreto desde Getafe, la Iglesia ha encabezado una iniciativa de Cáritas Parroquiales. Los tres municipios más afectados (Aldea del Fresno, El Álamo y Villamanta) pertenecen a la Diócesis de Getafe, y en particular, al arciprestazgo de Navalcarnero. Durante una declaración pública en el día de ayer, el Arzobispo de Getafe quiso recordar a la persona desaparecida en Aldea del Fresno, localidad incomunicada desde el fin de semana al perder la conexión con sus puentes de acceso. Al mismo tiempo compartió su alivio por el hecho de que la mujer y el hijo del desaparecido pudiesen salvarse a tiempo.

Por si fuera poco, esta diócesis, desde la Parroquia Santiago Apóstol, ponía al servicio de los damnificados alojamiento, agua y bocadillos. Hasta 20 familias tuvieron que pedir asilo solo en el municipio de El Álamo y hasta un centenar de domicilios son aún víctima del barrizal. Cáritas también ha participado en la distribución de agua a estas poblaciones. «Desde la Diócesis lamentamos profundamente esta catástrofe. Estamos muy cerca de estas personas y nos solidarizamos con estos municipios, con estas parroquias que están sufriendo esta desgracia y le pedimos al Señor que les ayude, que nos ayude a todos a poder restituir pronto la normalidad. Que puedan volver a sus casas, a recuperarse de esta catástrofe natural que acontece en pocos minutos, pero de la que cuesta mucho recuperarse», explicaba en el día de ayer el prelado getafense.