Patrimonio

El Velázquez del Museo del Prado busca quitarse años de encima

La estatua, a la entrada del museo madrileño, fue inaugurada en 1899

El Ayuntamiento restaura el monumento a Velázquez en el paseo del Prado. La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, ha visitado hoy los trabajos, que finalizarán la primera quincena de septiembre
La delegada de Cultura, Marta Rivera de la Cruz, durante los trabajos de restauración. Foto David JarDavid JarFotógrafos

Al llegar al Museo del Prado, todos los visitantes son recibidos por el mismísimo Velázquez. Inaugurado en 1899, coincidiendo con el tercer centenario del nacimiento del pintor sevillano, la presentación del monumento contó con la presencia del rey Alfonso XIII y la regente María Cristina de Austria. Desde entonces, el pedestal sufriría algunas modificaciones, como fue la pérdida de las ramas de laurel talladas en el frente principal. Sin embargo, ha llegado la hora de una intervención más completa, tanto del grupo escultórico como de su pedestal y la base de granito. La exposición a la intemperie durante más de un siglo lo requiere.

El Ayuntamiento de Madrid está ejecutando una intervención integral de conservación y restauración de la escultura, dentro de unos trabajos impulsados por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano. Con un presupuesto de cerca de 28.000 euros, la restauración finalizará la primera quincena de septiembre. Mientras se prolonguen los trabajos, estará vallada y cubierta por una lona con imágenes del monumento.

La delegada de Cultura, Turismo y Deporte, Marta Rivera de la Cruz, comprobó el avance de esta actuación, que busca una «caracterización» previa de los materiales originales. Por ello, se propondrán materiales de reposición o reintegración, así como tratamientos de conservación compatibles con los existentes. De acuerdo a los análisis, se definirán las medidas necesarias para eliminar o mitigar los agentes de deterioro, aplicando procesos de restauración más adecuados para cada componente de la obra, según ha avanzado Cibeles.

La restauración de la escultura, realizada en bronce, se llevará a cabo siguiendo los criterios del proyecto Coremans del Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), aplicados previamente en otras intervenciones municipales. Se comenzará así con una limpieza en seco y, posteriormente, en húmedo, tratando de no afectar los acabados originales. En caso de que se detecten restos de oxidación, se procederá a su eliminación y a su tratamiento para inhibir óxidos superficiales. Finalmente, se aplicará un barniz protector.

En lo que respecta al pedestal, de piedra caliza, se eliminarán las colonizaciones biológicas, se tratarán las escorrentías y tinciones provocadas por el bronce, se picarán manualmente las juntas y se ejecutará el rejuntado con mortero de cal entonado. En cuanto a la base de granito, recibirá un tratamiento similar al del pedestal: limpieza de organismos biológicos, picado y rejuntado de juntas con mortero de cal, aplicación final del producto hidrofugante... Todo ello, señalan desde el Área de Cultura, con vistas a “garantizar la durabilidad y estabilidad del conjunto completo, respetando al máximo sus materiales originales y su apariencia histórica”.