Vox se coloca en la oposición en Madrid en el fin de la legislatura

Vox está dispuesto a hacer el papel de oposición en el final de la legislatura. De hecho ya ha dicho con contundencia que no apoyará la última iniciativa de Díaz Ayuso que contempla deducciones fiscales para inversores extranjeros porque reclama las mismas condiciones para los españoles. Y en esto el PP no ha dado ninguna señal de intentar negociar. «Vamos a votar no», remarcó ayer a preguntas de los periodistas en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces.

Pero mientras el portavoz de Vox en el Ayuntamiento, Javier Ortega Smith habla ya de un futuro gobierno de coalición con Martínez Almeida a partir del próximo 28-M, la portavoz de la formación en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, se muestra reticente sobre la posibilidad de que cualquier acuerdo posible pueda reeditarse. Es más, lanzó la idea de que Ayuso pudiera llegar en el futuro a entenderse con los socialistas antes que con ella. Su idea es que el PP de Madrid «recibe órdenes de Génova para atacar a Vox y asociarse al socialismo». Monasterio hizo balance de la gestión de Ayuso y puso pegas: por no haber retirado la Ley trans de la Comunidad de Madrid y por no haber bajado aún más los impuestos, entre otras cosas. Y puso en valor sus aportaciones a la ley de Familia, entre las que incluyó lo que llamó el «pin parental».

Pero Monasterio quiso ponerse ayer también en el papel de víctima: «ofrezco la mano al PP pero lo que recibo son bofetadas», sentenció.

Sin embargo, hasta el portavoz del PP en la Asamblea, Pedro Muñoz Abrines, ayer reprochó a Monasterio que entonara el mismo argumento que Más Madrid sobre su rechazo a la ley de deducciones fiscales a extranjeros.

La propia Ayuso arremetió contra la portavoz de Vox desde un acto en Aranjuez cuando tuvo noticias de su intención de voto el próximo jueves, una de sus últimas medidas estrella. Ayuso justificó la necesidad de la medida para «frenar los daños importantes que está causando la ocurrencia de Pedro Sánchez de Pedro Sánchez de atentar contra la prosperidad de regiones como Madrid y Andalucía, por el impuesto temporal a las grandes fortunas». Más aún, «los parlamentos sí están para esto», enfatizó en alusión a la moción de censura de Vox contra Pedro Sánchez que se debatía ayer en el Congreso.