Arquitectura

Washington se inspiró en Aranjuez: un estudio revela las similitudes en el diseño urbano

La capital estadounidense, diseñada en 1791 por Pierre L’Enfant, muestra patrones de disposición similares a la ciudad madrileña

Washington se inspiró en Aranjuez: un estudio revela las similitudes en el diseño urbano
Washington se inspiró en Aranjuez: un estudio revela las similitudes en el diseño urbanoWikipedia

Washington D.C., diseñada a finales del siglo XVIII como la gran capital de la nueva república estadounidense, podría tener una "deuda" inesperada con España. Su trazado urbano, ideado a finales del siglo XVIII, responde a una época en la que los modelos europeos servían de inspiración para las nuevas ciudades americanas.

En este contexto, un estudio reciente, fruto de varios años de investigación, revela que el diseño de la capital norteamericana no fue tan original como se pensaba y que, detrás de sus avenidas radiales, plazas y edificios emblemáticos, podría esconderse la huella de un referente europeo, concretamente un municipio de la Comunidad de Madrid.

La conexión entre Aranjuez y Washington D.C

Un trabajo conjunto de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y la Universidad de Almería ha puesto de relieve que la capital estadounidense podría haberse inspirado en el plano de Aranjuez. Publicado en la revista 'Urban Planning and Development', el estudio subraya que ambas ciudades comparten la misma disposición de edificios principales, la estructura de doce avenidas radiales y un sistema de calles muy similar.

Francisco Manzano, uno de los investigadores, explica que tras el encargo de George Washington a Thomas Jefferson y al cartógrafo Pierre L’Enfant, el diseño de la capital estadounidense se basó en los planos del municipio madrileño. "Si tú te sitúas en Aranjuez, el Palacio Real estaría en la ubicación del Capitolio, y en el lugar de la iglesia de San Antonio estaría la Casa Blanca. Esos dos polos forman una L", explican.

Manzano también comenta que convencer a los estadounidenses de esta relación no fue fácil, de hecho, les llevó casi dos años encontrar un editor que les publicase el estudio. Sin embargo, aunque Cristina Velilla, investigadora de la UPM, asegura que "no hay documentos que prueben que L’Enfant conociera Aranjuez, pero las evidencias hablan por sí mismas", el estudio respalda que tanto L’Enfant como su padre pudieron haber visto el plano de Aranjuez (1771) en París, durante su estancia en la Real Academia de Pintura y Escultura, donde coincidieron con Manuel S. Carmona, autor del diseño de Aranjuez.

Datos y evidencias del diseño urbano

La idea del estudio surgió cuando uno de los investigadores visitó Washington D.C. y, al regresar, estaba convencido de que su diseño urbanístico se asemejaba al de Aranjuez, lo que motivó la investigación. La embajada de Estados Unidos en Madrid incluso se hizo eco del estudio en sus redes sociales, destacando el vínculo histórico y urbano entre ambos países en la antesala del 250º aniversario de la independencia de EE.UU.

El análisis, apoyado en estudios cartográficos históricos, muestra que L’Enfant utilizó el meandro del río Potomac para reflejar el Tajo de Aranjuez, replicó la ubicación y función de los grandes edificios y trasladó los jardines y espacios ceremoniales de la ciudad española a elementos emblemáticos de Washington, como el National Mall y la alineación de la Casa Blanca hasta el Capitolio.

Cómo llegó la idea a Estados Unidos

Según explica Carlos de San Antonio Gómez, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y autor principal del estudio, la posible influencia de Aranjuez en Washington se explica por la circulación de planos urbanos en la Europa del siglo XVIII. "Carlos III mandó levantar un plano de Aranjuez impresionante, de tres metros y medio por dos y medio, grabado por Manuel Salvador Carmona. De ese plano se enviaron copias a todas las cortes europeas: las he localizado en París, en Londres, en Italia e incluso en la Biblioteca del Congreso de Washington", señala.

La presencia de Aranjuez en la memoria internacional no se limitaba a la cartografía. "Los reyes borbones pasaban allí la primavera, y con ellos se trasladaban los embajadores. Se conservan cartas de embajadores de Estados Unidos escritas desde Aranjuez, y allí mismo se firmó el tratado hispano-francés para apoyar la independencia americana", recuerda el catedrático.