Crítica de cine

«Mamá»: El fantasma de los celos

Dirección: Andy Muschetti. Guión: Neil Cross, A. Muschietti,Barbara Muschietti. Intérpretes: Jessica Chastain, Nikolaj Coster-Waldau, Javier Botet. Canadá-España, 2013. Duración: 100 min. Terror.

La Razón
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No resulta demasiado difícil imaginar por qué a Guillermo del Toro le atrajo la historia de este filme, un perverso cuento gótico de hadas no libre, sin embargo, de cierta e inexplicable ternura. Ni tampoco hay que ser un lince para saber que el director de «El laberinto del fauno» iba a tardar muy poco en meter mano a la película en sí por mucho que, según repiten, sólo sea el productor ejecutivo de la misma. Los propios hermanos Muschetti lo reconocen en las líneas superiores. Con todo, y aunque imperfecto (el cine de autor suele convivir malamente con ciertas decisiones aparatosas estilo Hollywood), posee una extraña belleza sobre la pérdida, sobre la muerte y sobre madres que no quieren serlo y otras que, aunque «postizas», incluso regresan del más allá para acunar a un bebé y obtener al fin el perdón de sus pecados. Dos niñas hambrientas de cariño (espléndidas y tenebrosas las escenas de ambas al principio «animalizadas») canalizan el drama; ellas sí pueden ver a ese espectro protector, celoso y vengativo, en el mismo hueco donde los adultos, ciegos, sólo descubren tímidas señales de peligro. Hay guiños al terror de siempre (con ese monstruo que habita en el armario, con un bosque profundo y negro), un tímido conato de tragedia social, mero y débil pretexto para desarrollar la trama, y un amor increíble por esas atormentadas criaturas que, tan pequeñitas, deben comenzar ya a elegir. ¿A quién quieres más?