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Perros

¿Hay que medir los metros al sacar al perro?

Ante la proliferación de bandos municipales marcando distancias, la Secretaría de Seguridad recuerda que no tienen potestad para emitir esas normas

Desde que comenzó el estado de alarma, y ante la falta de concreción en el Real Decreto de medidas del confinamiento sobre algunos aspectos como los paseos de perros, muchos ayuntamientos se han lanzado a emitir bandos, algunos de los más variopintos, lo que ha obligado a la Secretaría de Estado de Seguridad a emitir un comunicado en el que les recuerda que “las administraciones locales únicamente están facultadas para la adopción de medidas que sirvan para la ejecución de las órdenes directas de la autoridad competente”.

La salida de los perros a la calle debe ser exclusivamente para que hagan sus necesidades fisiológicas. Pero ante la picaresca y el uso abusivo de los animales por parte de sus dueños para aprovechar y darse unos cuantos paseos, muchos regidores han tomado cartas en el asunto y han restringido la distancia máxima a la que pueden llegar las mascotas cuando traspasan la puerta de su domicilio, desde el más restrictivo, en un pueblo de Jaén que marca solo 5 metros, hasta el Ayuntamiento de Madrid que deja separarse a 1.000 metros.

Si siempre nos quejamos de que en España hay 17 legislaciones diferentes sobre bienestar animal, una por comunidad autónoma, ahora no es descabellado decir que en cada uno de los 8.131 ayuntamientos españoles hay unos metros diferentes a los que nos podemos alejar con el perro. Por este motivo, y ante la queja de algunas organizaciones animalistas, la Secretaría de Estado de Seguridad se ha visto obligada a enviar un comunicado a las autoridades locales recordando que sus bandos solamente pueden ser para hacer cumplir las órdenes directas de las autoridades competentes.

De forma inmediata varios ayuntamientos han anulado sus bandos, antes ni siquiera de que ya estuviesen en vigor. Es el caso de los municipios madrileños de Algete y Tres Cantos, que además de regular la distancia máxima, 200 metros en ambos casos, habían marcado horas concretas para sacar a las mascotas a la calle-.

Algete publicó enseguida un comunicado en el que justificaba su bando por la necesidad de frenar el coronavirus ante las conductas incívicas detectadas: “Con la voluntad de frenar la cadena de contagios por COVID-19, este Equipo de Gobierno se ha volcado, se vuelca y se seguirá volcando en poner en marcha todos los medios y medidas a su alcance con el objetivo de salvaguardar la salud de las personas. En ese sentido, ayer dicté un Bando que regulaba los paseos con mascotas acotando en cierta medida la movilidad y visto en días previos determinados comportamientos irregulares y temerarios con respecto a esta situación”.

Pero ante el comunicado de la Secretaría de Estado de Seguridad, el alcalde indicó: “me veo en la obligación de acatar esta instrucción de carácter legal procediendo a anular, antes de su entrada en vigor, el Bando”. Igual decisión han tomado en Tres Cantos, no dando vigencia al Bando preprado.

Numerosos ayuntamientos, tanto de capitales como de sitios pequeños, han marcado hasta donde pueden alejarse los perros en sus paseos, y por el momento, siguen con sus normas publicadas. Los propietarios tienen que medir los metros que se alejan de su domicilio si no quieren recibir una multa.

El Ayuntamiento que permite los paseos más largos es Madrid, donde se puede llegar hasta los 1.000 metros de distancia de la vivienda habitual, y hay que salir con el DNI, porque la Policía Local puede comprobar tanto el chip del perro como si el paseador es el propietario.

Otros lo permiten hasta los 500 metros como es el caso de La Bañeza, en León o 400 como Menorca. pero la generalidad se encuentra por debajo de los 300 metros de distancia. Así, Toledo, Jaca, Utebo, Binéfar son ejemplos de localidades donde podemos medir hasta 300 metros de paseo. Aranda de Duero, Miengo o, Burgos son muncipios donde los propietarios de perros no se pueden separar 250 metros de su domicilio.

Municipios como Ávila, Cáceres, Valencia de Don Juan, Navacerrada, Sigüenza, Alicante, Mairena, Zamora, Avilés, Palma del Río, Baena, Montilla, Fernán Núñez, Cambrils, Cabra, Luque, Rubí o Montilla han decretado los 200 metros como distancia máxima. Y por debajo de esta cifra hay varios como Badajoz o Torrelavega que han elegido los 150 metros.

A solo cien metros pueden “pasear” los perros de, por ejemplo, Badalona, Cheste, Hinojosa, Viella, Orihuela, Almendralejos o Barberá del Vallés, entre otros.

Entre los municipios más restrictivos está Seucelles en Mallorca, que ha decretado 50 metros de separación de la vivienda, y algunos que han levantado la polémica como Mogán en Canarias que solo permite alejarse 10 metros o Arquillos en Jaen, que además de poner la limitación en 5 metros ha decretado que cada perro solo baje a la calle una vez al día.

En otras localidades, sin poner metros concretos, señalan como en Utrera que “no pueden ir más allá de la esquina”, “en el entorno del domicilio” en Gijón, “alrededor del domicilio” en Las Gabias, o “sin ser una distancia desproporcionada” en Alcañiz.

Ante este sinfín de dispares normativas, PACMA ha emitido un comunicado en el que indica que "“los agentes de la autoridad y los ayuntamientos están tomando medidas fuera del marco del decreto y contradictorias contra las personas que sacan a sus perros a pasear”.

El partido animalista señala algunos ejemplos de estas normativas, que consideran fuera del marco legal, como "los ayuntamientos de Utrera y Espartinas (Sevilla) donde indican que «los paseos a los perros quedarán limitados a la distancia existente entre el domicilio habitual del propietario y del perro y la esquina de la confluencia con la calle más próxima al domicilio». Asimismo, el Ayuntamiento de Escañuela (Jaén) establece que «las salidas con perros quedarán restringidas a no desplazarse más de 10 metros de su domicilio, el menor de veces posible y por el tiempo absolutamente imprescindible». Otro ejemplo es el del Ayuntamiento de Begíjar (Jaén), que determina que «solo se podrá sacar (al perro) delante de la línea de fachada de cada uno, nada de paseos por la calle ni por los parques».