Medio Ambiente

La potencia renovable eólica y fotovoltaica creció en España un 20% en 2019

La Fundación Naturgy ha presentado su nuevo informe del sector eléctrico español, que refleja que la producción de energía de origen renovable alcanzó el 40% del total el año pasado y contribuyó a reducir las emisiones de la generación eléctrica casi una cuarta parte

Generadores de energía eólica
Generadores de energía eólicaPascal RossignolREUTERS

«La potencia renovable instalada en el sistema peninsular español, sin tener en cuenta la hidráulica, creció el año pasado un 20%, lo que significa que nos hemos acercado al récord anual en capacidad renovable, hasta alcanzar el 40%». Así lo afirma la publicación «El sector eléctrico español en números. Informe 2019», que acaba de presentar la Fundación Naturgy y el economista especializado en mercados de energía Miguel Angel Lasheras. Este 40% de generación renovable suma también los kW generados por la hidráulica. De esta manera la protagonista de la producción es la energía eólica, con un 55% del total. Le siguen la hidráulica con un 20% y la fotovoltaica con un 9%.

Todo esto supone que durante 2019 se redujeron las emisiones GEI del mix un 23%. «Las emisiones cayeron hasta 50.000 ktn de CO2 , y ello con un precio del carbono en ascenso, que se acercó a los 25 €/Tn», explica Lasheras. Esta tendencia, afirman desde la compañía, está en línea con la reducción de emisiones desde el año 2005, cuando se implantó el mercado de derechos de emisión. Desde entonces, las emisiones de la generación eléctrica se han reducido casi un 50 por ciento en España.

La causa hay que buscarla en el esfuerzo inversor en renovables que ha comenzado a intensificarse desde 2018, «en instalaciones eólicas y fotovoltaicas sin retribución específica, con 6,4 GW de nueva potencia instalada, aunque todavía por debajo de los 8 GW previstos», detalla Lasheras. Por otro lado, el autor destaca que uno de los hechos que más ha contribuido a la reducción de emisiones provocadas por la generación eléctrica, además de las renovables, ha sido el mayor uso de los ciclos combinados para producir electricidad. En 2019, aumentaron su generación en la Península en un 93,7% respecto al año anterior, es decir, casi doblaron su producción en un año, y sustituyeron con creces la totalidad de la electricidad que dejaron de producir las centrales de carbón. Los ciclos combinados, alcanzaron el 21% de la producción total, mientras que la generación con carbón representó el año pasado sólo un 4% del total.

COSTES

El informe también recoge los datos económicos relativos a la actividad eléctrica, que arrojan unos costes a la baja respecto al año anterior. La energía se redujo un 17%, en línea con los mercados mayoristas, y el coste unitario medio disminuyó y fue el más bajo de los últimos cinco años.

El comportamiento de los costes estuvo en consonancia con los precios de la energía para el consumidor. Para el mercado residencial, las estadísticas de Eurostat indican que para un consumidor tipo los precios fueron menores que en el año 2018 y están ligeramente por encima de la media europea.En el segmento industrial, sin embargo, los precios se situaron por debajo de la media europea.

Por otro lado, la demanda nacional de electricidad se redujo en un 1,5%, «contrastando con las previsiones de REE y la CNMC. El único aspecto negativo fue el déficit de tarifa de más de 700 M€, que confiamos sea coyuntural, y que se debió a un exceso de optimismo en las previsiones. A cierre de 2019 arroja una deuda pendiente de más de 16.000 M€ considerando intereses», explica Lasheras.