El espacio en casa «no es excusa» para no separar los residuos

Grandes y pequeños, de colores o sobrios, con varios compartimentos o individuales, a la vista o escondidos debajo del fregadero de la cocina. Si hay tantos cubos de basura como hogares en el mundo –de múltiples tamaños y diseños, según la necesidad y gusto de cada usuario–, es porque el reciclaje ha llegado para quedarse. Por ello, la forma en la que organizamos el espacio que dedicamos para separar nuestros residuos en casa es importante para facilitar y extender este hábito medioambiental.

En apartamentos grandes o pequeños, en familia o en pisos de estudiantes, lo cierto es que el gesto de separar los residuos cotidianos está cada vez más extendido en España: ocho de cada diez personas (el 82,5%) declara tener varios cubos, bolsas o espacios en sus hogares (la media está en 3,2) destinados a separar los residuos (y uno de ellos está únicamente destinado para los envases plásticos, latas y briks), según datos de un estudio sociológico llevado a cabo por el instituto de investigación Catchment para Ecoembes.

Los más avanzados son aquellos que tienen cuatro compartimentos de colores para hacer más sencillo el reciclaje. También los hay tipo «armario» o estilo «zapatero», que permiten que una distribución clara y ordenada de los residuos. Los más comunes presentan dos o tres apartados diferenciados en el mismo cubo y suelen ser un favorito ante la falta de espacio en casa. Pero también hay quien tiene solo un cubo para los residuos orgánicos y varias bolsas diferenciadas para depositar los residuos que van en el contenedor amarillo, en el azul y en el verde.

Sea cual sea la casuística… mantener ordenada la zona que dedicamos al reciclaje es posible con poco de imaginación y bricolaje. Y es que «¡no hay excusa para no reciclar!», expresa Kristian Pielhoff, ex presentador de Bricomanía y «ecologista desde antes de nacer». Es cierto que pueden presentarse ciertas dificultades, como la falta de espacio: «Pero siempre es posible colgar una bolsa del pomo de la puerta o tirar los envases del desayuno directamente en los contenedores de la calle, antes de ir a trabajar», ejemplifica.

Otro punto importante para el manitas más famoso de la televisión es que «esto no solo va de reciclar, el consumo también es importante. A la hora de ir al supermercado, podemos tratar de no comprar más de lo que necesitamos». Pero volviendo al tema de los cubos... «En el mercado los venden muy bonitos», aunque también podemos fabricarlos en casa «de forma fácil, sencilla y para toda la familia», asegura.

En la conversación surgen varias posibilidades: usar tuppers, forrar cajas de cartón, hacer un cubo con placas de polipropileno (las hay en el Leroy Merlin) o usar palets de madera. Pielhoff conoce un sinfín de trucos y consejos para que los «ecomaniacos y ecomaniacas» reutilicen las «cosas que todos tenemos por casa» y las transformen en soluciones que nos ayuden a mantener ordenados nuestros espacios de reciclaje doméstico.

Otras ideas para ganar amplitud pasan por aprovechar el espacio en vertical, utilizar el interior de los muebles de cocina, reutilizar un mueble viejo como estación de reciclaje, colgar baldas para colocar los cubos o, simplemente, reutilizar las bolsas de la compra o el hueco de detrás de la puerta.

Cubos multiresiduo, en auge

Si no se es muy manitas, una buena opción para el hogar es adquirir un cubo «multiresiduo», es decir, con varios compartimentos. De hecho, la venta de este producto ha aumentado en España en los últimos años. Así lo han percibido en Cervic Environment, empresa alicantina especializada en contenedores y papeleras. Sus soluciones han llegado hasta el Parlamento de Finlandia o el torneo Roland Garros, y en sus almacenes compran administraciones públicas, colegios, negocios y particulares.

«En los últimos años, hemos observado un aumento en nuestro volumen de clientes particulares. ¿Por qué? Muy sencillo: ya no se conforman con el típico cubo de basura que encontrarías en cualquier súper. Cada vez más, se buscan contenedores con tres o incluso cuatro compartimentos para separar. Esto indica que la gente está más concienciada», comenta Gustavo Cerdá, director general de la compañía.

El hábito de separar los residuos ha conquistado los hogares de casi 39 millones de personas en nuestro país, dos más que en 2020, seun gún el estudio de Ecoembes. Para atender a esta creciente demanda, en Cervic incluso tuvieron que desarrollar un modelo exclusivo para particulares. «Diseñamos un ‘’multicubo’' que cuenta con varias versiones modulares según las necesidades de los clientes. Ellos eligen el número de módulos (de dos a cuatro), con la opción de que vengan coloreados para indicar el tipo de residuos que corresponde a cada contenedor», explica. El que más venden para el uso doméstico contiene tres cavidades de colores y una capacidad total de 160 litros.

Como vemos, hay muchas formas de organizar nuestras zonas de reciclaje en casa y recomendaciones para mejorarlas. Encontrar el cubo de basura perfecto muchas veces es complicado, pero un gran porcentaje de la población española ya se ha esforzado por adecuar su hogar para separar sus residuos. Como dice Pielhoff, no hay excusa para no convertirse en reciclador o recicladora.