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Planeta Tierra

AGESP

Ramón Tamames
Ramón Tamames Cristina BejaranoLa Razón

Han pasado algunos años de meditaciones, idas y venidas, verde que te quiero verde. O espera un poco, que aún no está el horno preparado; o adelanta ya, mejor hoy que mañana… Esas son los dubitantes impulsos en pro y en contra de la creación de una Agencia Española del Espacio (AGESP).

Fue la noche del lunes 13 de junio de 2022 concretamente, cuando adopté mi posición definitiva sobre el tema, viendo en televisión el canal Odisea: hay que crear AGESP de inmediato. Para dar un impulso definitivo al cambio del todavía oficial INTA (Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial), en el que desde hace años concentran los esfuerzos por impulsar en España a una mayor presencia en un mundo cada vez más vasto, que va desde la NASA, hasta la Agencia Espacial Europea; incluyendo empresas como la de Elon Musk, Space X, y la del propio Jeff Bezos, creador de Amazon e impulsor del nuevo dispositivo exploratorio espacial «Blue Origin».

Es un mundo prodigioso, una vez rotos los monopolios públicos y los conciertos de agencias estatales. Así, sucede que surge la española PLD Space, la encabeza Raúl Torres; con propuestas y realizaciones novedosas de grandes vectores recuperables en los que lucen el rojo y el gualda.

Es un mundo nuevo, solo comparable a lo que fue en el cambio del siglo XV al XVII en la ciudad de Sevilla. Cuando allí se reunían y organizaban las flotas para los grandes descubrimientos, con cartas marinas secretas de las naves de Colón, o de Núñez de Balboa (Mar del Sur), seguidos de Díaz de Solís, que llegó al Río de la Plata, marcando en su destino el ulterior de Magallanes y de Elcano. Eran tiempos formidables, de gran valor humano, conjeturas cosmográficas, y decisiones valientes para cambiar el mapa del mundo. Como ahora, cuando se está cambiando el mapa del espacio exterior.

Definitivamente: hay que crear ya la AGESP.