Eliseo Isla, presidente de Provacuno: «En España no hay macrogranjas de vacuno de carne»

El sector ganadero en España no es como algunos lo presentan. Solo el 1% de las granjas españolas de vacuno de carne tienen un censo superior a 400 cabezas de ganado mayor. Así lo afirma la Organización Interprofesional de la Carne de Vacuno (Provacuno), que lanza el «Análisis del sector vacuno de carne de España», la mayor y más exhaustiva radiografía realizada hasta hoy.

Publican informe y un libro...

«A pedir de vaca» es un libro de recetas solidario en el que han colaborado 27 chefs Michelin [entre ellos, Martín Berasategui o Joan Roca]. Es un retrato de la calidad de la carne de vacuno como pilar de nuestra gastronomía. Y todo lo que saquemos irá destinado a restaurar la isla de La Palma. A veces se olvida, pero todavía hay 256 familias viviendo en hoteles.

Las macrogranjas, ¿son un modelo extendido en nuestro país?

Una vaca representa una Unidad de Ganado Mayor (UGM) y un ternero 0,6 unidades. Teniendo esto en cuenta, el informe arroja el dato de que solo el 1,1% de los ganaderos tienen más de 400 UGM. El 95% tienen menos de 200 UGM; es decir, son granjas medianas o pequeñas. Además, en el 86% de los casos son ganaderos individuales y solo en el 14%, empresas. España no es un país de macro granjas de vacuno de carne, sino de familias rurales que, según el análisis, tienen una media de vacaciones de 4 días al año. Y encima, hay quien parece que quiera criminalizar al sector.

Entonces, sector ganadero y medio rural, ¿van de la mano?

Tenemos ciento diez mil granjas. El 40% de la actividad ganadera de vacuno de carne se asienta en municipios con riesgo de despoblación y el 87% en municipios rurales. Somos un país en el que la ganadería fija población y actúa como freno al despoblamiento. Esto se ha podido ver en el estudio de caracterización de la industria, pero también lo he visto con mis ojos. Una granja de tamaño mediano en un pueblo necesitaba contratar dos trabajadores y éstos fueron a vivir allí con sus hijos. Gracias a ellos, no ha cerrado la escuela de la localidad.

Ha dicho alguna vez que «España no es Argentina», ¿Por qué?

Porque nuestro sistema productivo es menos contaminante que el de otros países. La mayor diferencia está en el tipo de alimentación, que está muy afinada. Cada animal come 5 tipos de pienso diferentes. En Argentina, Brasil, EEUU o Australia los animales comen más hierba y emiten más gases de efecto invernadero y metano. Aun así, somos conscientes de que, como cualquier actividad, contaminamos, pero trabajamos para minimizar los efectos. Es un reto que tenemos muy presente.

¿A través de qué soluciones?

Nos hemos comprometido a llegar al año 2050 siendo carbono neutral. Además, hoy más del 90% de las granjas hace recogida selectiva de residuos y la mitad de los productores tienen contratos con gestores de residuos. El principal objetivo a futuro es aumentar el uso de energía renovable. Y un detalle importante es que, sin actividad ganadera, los bosques generarían más materia combustible (maleza), lo cual hace que sea muy fácil que se descontrole un fuego. En las zonas despobladas sin ganadería es donde más incendios se producen.

¿El cambio climático es una amenaza para el sector?

Somos un sector comprometido con el medio ambiente, porque, entre otras cosas, somos los más afectados por el cambio climático, junto con la agricultura. Por desgracia, sabemos perfectamente lo que son las sequías, las nevadas y los incendios, cómo sufren nuestros animales estos fenómenos y lo que suponen para nosotros. Queremos su bienestar porque nos va la vida en ello. Somos ganaderos: vivimos de la naturaleza y por la naturaleza.

¿Vive el sector una «tormenta perfecta»?

Podríamos decir que sí. El precio del cereal se ha doblado. Ha pasado de costar unos 200 euros la tonelada a 400. Por otra parte, están los precios de la luz, el gasóleo y el gas. Sufrimos tensiones en la liquidez y los ganaderos no pueden hacer frente a todo el gasto que se les viene encima. Todo ha subido, también el precio de la carne, ¿hasta cuándo va a poder pagar el consumidor? Estamos preocupados.

¿Se recuperarán?

Sí, somos emprendedores. Siempre lo hemos hecho.