¿Te apuntas a un futuro sostenible?

La sostenibilidad se ha convertido en un factor clave en nuestra sociedad. No es un término nuevo, de reciente creación, y tampoco se trata de una moda. La sostenibilidad y el cuidado que pongamos en el medioambiente es lo que va a marcar el futuro de nuestro planeta.

Quizás en los últimos tiempos sí hemos oído hablar de sostenibilidad más que nunca. Las empresas cada vez están más concienciadas con el cuidado del entorno y el impacto que su actividad puede tener en este; como también lo están los ciudadanos, que cada vez priorizan más el consumo de ciertos productos en detrimento de otros que son menos respetuosos con el medioambiente.

Y eso va mucho más allá, ejemplo de ello es TheCircularLab de Ecoembes, el primer centro de innovación en materia de economía circular de Europa, que incluye el ecodiseño como una de sus principales líneas de actuación. Allí se realiza el estudio, prueba y desarrollo de las mejores prácticas en el ámbito de ecodiseño de envases, favoreciendo la creación de envases cada vez más sostenibles y reciclables.

El origen del desarrollo sostenible

La primera vez que oíamos hablar del término sostenibilidad fue en 1987, en el informe «Nuestro futuro común» de las Naciones Unidad. En él se ponía de manifiesto el impacto negativo que nuestros actos podían tener en el medioambiente con el objetivo de analizar y debatir cuestiones relacionadas con desarrollo económico y la globalización.

Este documento, también conocido como «Informe Brundtland» es considerado un hito histórico. Era la primera vez que se hablaba de desarrollo sostenible, y surgió en respuesta a la profunda preocupación por el deterioro de la capa de ozono y el calentamiento global.

A partir de ese momento, y gracias a este informe, el concepto de desarrollo sostenible ha sido incluido en todos los programas de la ONU, y hoy, 35 años más tarde, seguimos hablando de ello, con la mirada puesta ya en la agenda 2030.

Los ODS como hoja de ruta

El Informe Brundtland ha evolucionado a lo largo de los años, hasta dar paso a la agenda 2030, que contiene 17 objetivos de aplicación universal. No se trata de una lista de buenas intenciones, sino que establece la que debe ser la meta de empresas, administraciones y ciudadanos para construir un futuro sostenible, que nos permita conectarnos y disfrutar de la naturaleza.

Cada uno de los puntos que recoge esta agenda tiene un valor mayúsculo, pero es cierto que uno de los mayores desafíos contemplados es la erradicación de la pobreza. Los ODS son un plan de acción a favor del planeta y de la prosperidad, pero también de las personas, ya que si no conseguimos mitigar la pobreza no podremos hablar nunca de un desarrollo sostenible.

El papel de las empresas en la creación de un futuro sostenible

Otro de los puntos recogidos en esta agenda, concretamente el objetivo 12, es la producción y consumo responsable, algo que afecta directamente a las empresas. Es vital concienciar sobre la importancia de ser responsables con los materiales que se ponen en el mercado y con su posterior reciclaje.

Ecoembes, a través de su laboratorio de innovación TheCircularLab, pone a disposición de empresas, emprendedores y administraciones públicas su área de innovación en materia de ecodiseño, ciencia ciudadana, Smarth Waste y emprendimiento, además de acompañar a las empresas en todos los procesos y el desarrollo de iniciativas que contribuyan a una economía circular.