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Vida Plena
Tu Sibo, pan de espelta y menta
Últimamente se han multiplicado las pruebas diagnósticas para detectar el Sibo, un problema bacteriano que se está multiplicando en nuestras sociedades y que se presenta cuando las bacterias del intestino grueso crecen excesivamente en el intestino delgado. La sintomatología es muy básica: inflamación abdominal, gases dolorosos y ruidos intestinales frecuentes o incontrolables. La medicina tradicional prescribe antibióticos; y, complementaria mente, podemos ingerir aceites naturales de orégano y comino negro. La alimentación es muy importante: verduras, arroz, quinoa, mijo, y fruta. Nada de lactosa y cuidado con el gluten.
Espelta, pan con sabor a nuez.
Las personas con intolerancia absoluta al gluten sólo pueden ingerir harinas de arroz, quino a, mi jo, sorgo, amaranto, trigo sarraceno oteff. La peor, sin duda, es la harina refinada, que –por cierto- es la que se usa en bollería industrial. La espelta es una variedad de trigo muy antigua, tiene gluten, pero es digerible. Su consumo se ha disparado por sus propiedades: baja en grasas, rica en ácidos grasos esenciales; aporta un elevado porcentaje de proteína, contiene fibra, vitamina B, magnesio y zinc.
Menta para combatir los resfriados.
Aunque el cambio climático nos está acostumbrando a temperaturas suaves en pleno invierno, nadie nos libra de los resfriados de esta época del año. Para mitigar los efectos del resfriado o incluso de la gripe podemos usar menta en forma de aceite esencial. Despeja la congestión nasal y es antiséptica. A la vez, estimula el apetito que podemos perder por las afecciones respiratorias; y alivia los gases y la engorrosa halitosis.
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