Borrell en el Real

El Foro Nueva Economía, que preside y dirige José Luis Rodríguez, nos convocó al Teatro Real de Madrid, para la ceremonia de entrega del Premio del Foro a la “Personalidad española más distinguida” de 2022: José Borrell, Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad. Su discurso de agradecimiento fue la pieza maestra del encuentro, con un énfasis y sinceridad poco frecuentes, y “off the record” de inmediato.

Personalmente no estoy de acuerdo con gran parte de lo que manifestó el galardonado. Entre otras cosas, por mi idea de que la Unión Europea no hizo todo lo que pudo para frenar los movimientos bélicos de Rusia: la más lamentable derivación de Moscú por la frialdad con que la UE ha mantenido –dentro del protectorado de EE.UU. en que estamos— , las relaciones eurorrusas desde que en 1991 se descompuso la Unión Soviética.

Hay que preguntarse quiénes son los protagonistas últimos de esta guerra: Washington DC y Moscú, pues las decisiones finales de armamento suministrado desde Occidente tiene que autorizarlas el Presidente Biden; en un crescendo que puede ser letal, en vez de recuperar la paz lo antes posible.

El resultado de esa situación, está claro. Rusia se ha convertido en un país definitivamente enemigo de la UE, que está entrando en un área llena de enigmas: amistad inquebrantable con la República Popular China, que se mantiene aparentemente en la neutralidad. Pero que con su silencio está apoyando definitivamente a Putin, cada vez más, en brazos de Xi Jinping.

Estamos, creo, ante un error importante de la UE en su conjunto, que ha dejado de pensar en prolongar las relaciones positivas, políticas y económicas, más allá de Kaliningrado y los Urales. Las consecuencias de ello podrán ser más que preocupantes. Veremos.

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