Digitalización responsable para una transición verde

Al igual que la digitalización está ayudando a las empresas a ser más eficientes, estas tecnologías son un instrumento fundamental para la conservación del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

Por eso, las grandes compañías tecnológicas, como Telefónica, han asumido este papel tanto de manera interna como de cara a sus clientes y proveedores. La transformación digital no solo facilita la transición hacia una economía climáticamente neutra y circular, sino que también permite optimizar recursos, reducir emisiones y fomentar la innovación sostenible, aspectos que Telefónica ha integrado en su estrategia corporativa con resultados tangibles y ambiciosos objetivos a futuro.

Compromiso internacional

Un informe del Consejo Europeo de 2020 ya señalaba que las tecnologías digitales pueden ser poderosas herramientas para la protección del medio ambiente, la conservación de la biodiversidad y la acción climática, mientras que otros organismos internacionales, como el Foro Económico Mundial o el Exponential Roadmap, calculan que las soluciones digitales pueden reducir las emisiones globales un 15% en sectores como el energético, la industria, la agricultura o el transporte, y hasta un 35% gracias a su capacidad de transformar los hábitos de las personas hasta 2030.

Es decir, que la digitalización actúa como un nexo entre un pasado basado en combustibles fósiles y un futuro descarbonizado y eficiente. Tecnologías como el 5G, la inteligencia artificial (IA) y los gemelos digitales son esenciales para monitorizar ecosistemas, mejorar la eficiencia energética y planificar ciudades sostenibles, reduciendo notablemente las emisiones contaminantes. Por ejemplo, los gemelos digitales permiten crear réplicas virtuales para simular y evaluar intervenciones urbanas antes de su ejecución, lo que minimiza el impacto ambiental y optimiza el uso de recursos.

Tal es la importancia del binomio tecnología y sostenibilidad que incluso en la COP29 (Conferencia sobre el Cambio Climático de las Naciones Unidas) se celebró por primera vez el Día de la Digitalización para llegar a compromisos para usar soluciones digitales y limitar el uso de recursos por parte de la tecnología. De ahí salió la Declaración sobre la Acción Digital Verde, promovida por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), que fue suscrita por más de 1.000 organizaciones entre las que se encuentra Telefónica.

Objetivos y resultados

Esta compañía ha hecho de la sostenibilidad un eje transversal de su actividad. Su compromiso con la descarbonización se traduce en una política medioambiental que abarca desde la prevención de la contaminación y el uso sostenible de los recursos hasta la protección de los ecosistemas y la biodiversidad. La empresa apuesta por la innovación tecnológica para ofrecer soluciones digitales que ayuden a sus clientes a afrontar los retos ambientales y promueve la eficiencia energética en el diseño, operación y mantenimiento de sus redes, que incluyen fibra óptica y 5G. Además, comparte infraestructuras para reducir el impacto visual y el consumo energético, utiliza energía renovable y recicla materiales derivados del desmantelamiento de redes antiguas.

Los resultados de estas políticas son palpables. Telefónica ha reducido sus emisiones de carbono en un 84,8% desde 2015 en sus operaciones directas (alcances 1 y 2), siendo de un 95% en sus principales mercados.

Plan de Eficiencia Energética

El reto para Telefónica es mantener estable el consumo de electricidad pese al fuerte incremento de la digitalización de la sociedad y el aumento de los datos que van por sus redes de telecomunicaciones. Los principales ahorros se consiguen modernizando su red y apagando equipos antiguos. La fibra es un 85% más eficiente energéticamente que el cobre y el 5G, un 90% más que el 4G.

A ello suman iniciativas para reducir la energía en los periodos de menor tráfico y en la refrigeración, la iluminación, los equipos de fuerza, etc. Telefónica ha desarrollado y puesto en práctica 201 iniciativas de eficiencia energética en 2024 y ha logrado reducir el consumo de energía un 8% entre 2015 y 2024, pese a que el tráfico de datos ha aumentado 9 veces.

La telco tras cumplir su meta de 2025 de disminuir el consumo de energía por unidad de tráfico en un 90%, se propone reducirlo un 95% para 2030. Aún así cabe señalar que Telefónica usa 100% energía eléctrica renovable en Europa y Brasil y que, como consumidor en diferentes países, contribuye a generar más energía limpia.

Cero neto en 2040

El compromiso de Telefónica va más allá de sus propias operaciones, extendiéndose a toda su cadena de valor. El objetivo global de Telefónica es alcanzar las cero emisiones netas en 2040 y fue la primera compañía del mundo en obtener la validación de sus objetivos medioambientales por la iniciativa Science Based Targets (SBTi) bajo el nuevo estándar Net-Zero, que incluye la reducción efectiva de al menos el 90% de todas sus emisiones directas e indirectas y la neutralización de las restantes mediante créditos de carbono de alta calidad. Su hoja de ruta, el Plan de Acción Climática, establece metas claras para reducir las emisiones operacionales en un 90% para 2030 y alcanzar la neutralidad total en 2040, adelantándose así una década a los compromisos internacionales.

La digitalización también se traduce en iniciativas concretas para los clientes de la compañía y para la sociedad en general. Telefónica ha desarrollado las soluciones «Eco Smart», verificadas por AENOR, que tienen el potencial de generar benficios medioambientales en las actividades y negocios de sus clientes. Telefónica estima que sus servicios Eco Smart y de conectividad ayudaron a los clientes en España, Brasil y Alemania a evitar la emisión de 17,4 millones de toneladas de CO2e durante 2024.

En el ámbito de la economía circular, Telefónica ha fijado el objetivo de ser una empresa Residuo Cero para 2030. Para ello integra la circularidad en sus procesos para optimizar el consumo de recursos y promueve el diseño con criterios ambientales, la reutilización y el reciclaje para minimizar su impacto y favorecer la reincorporación de materiales al ciclo productivo. El número de equipos de operaciones, oficinas y clientes reutilizados en 2024 ha ascendido a 5 millones, un 11% más que en 2023. De igual manera se reutilizaron y reciclaron el 95% de los residuos generados.

La digitalización responsable también se refleja en el uso ético y sostenible de la inteligencia artificial. Telefónica ha actualizado su carta de principios éticos en IA para incluir compromisos medioambientales, utilizando esta tecnología para optimizar la eficiencia energética, fomentar la economía circular y minimizar el impacto ambiental de sus sistemas.

La digitalización, por tanto, es un motor imprescindible para la transición verde, no solo porque reduce el impacto ambiental directo de las operaciones, sino porque habilita a toda la sociedad para adoptar modelos más sostenibles. Por todo ello, Telefónica ha sido reconocida, por undécimo año consecutivo, como compañía líder global por su acción contra el cambio climático al formar parte de la «Lista A» elaborada por CDP, organización sin ánimo de lucro cuyo informe es considerado el “estándar de oro de la transparencia medioambiental corporativa” y el referente para analistas e inversores en esta materia.