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Día del Turismo

El turismo alcanzará los 30.000 millones de viajes anuales en 2034

De acuerdo con el Foro Económico Mundial, la industria turística global, batirá récords históricos de crecimiento

Un grupo de turistas en un país asiático La Razón

El Foro Económico, estima que para el año 2034, la contribución del turismo y los viajes al PIB mundial alcanzará los 16 billones de dólares y supondrá más del 11% de la economía global. Sin embargo, el sector afronta desafíos complejos, como la tensión entre visitantes y residentes, posibles disrupciones globales y su impacto sobre la naturaleza. El informe del Foro Económico Mundial, "Viajes y turismo en un punto de inflexión: principios para un crecimiento transformador", identifica las tendencias, retos y oportunidades que marcarán el rumbo del sector en los próximos años.

De acuerdo con este análisis este crecimiento exigirá una inversión de gran magnitud en infraestructuras, se estima que será necesario construir cerca de 7millones de nuevas habitaciones de hotel y poner en marcha 15millones de vuelos adicionales por año. Además, será indispensable destinar recursos a carreteras, redes aeroportuarias, transporte terrestre, energías renovables, tecnologías digitales y capacitación de personal, para sostener la creciente demanda.

Desafíos y oportunidades

Residentes de ciudades emblemáticas de distintos países han protagonizado protestas contra la masificación del turismo, en las que han mostrado su descontento ante el aumento masivo de visitantes. Como respuesta, muchas ciudades han implementado tasas de entrada y restricciones de acceso a lugares emblemáticos para gestionar mejor el turismo.

No obstante, a pesar de las tensiones y amenazas derivadas de la masificación y el impacto medioambiental, el turismo sigue siendo esencial para la economía global, no solo sustenta a numerosas empresas y comunidades, sino que desempeña un papel fundamental en el mercado laboral, en 2024 aportó aproximadamente [[LINK:EXTERNO|||https://www.worldbank.org/en/topic/competitiveness/brief/tourism-and-competitiveness">]]

Además, de acuerdo con los datos del informe, no todos los destinos sufren esa saturación; muchos siguen infrautilizados y podrían beneficiarse de un crecimiento turístico alineado con la sostenibilidad y el desarrollo local.

El informe señala que Asia emerge como la economía turística más dinámica del planeta; su aporte directo al PIB turístico regional podría superar el 7% en 2034. India y China se perfilan como los verdaderos motores de este crecimiento, ya que se espera que, en 2030, representen más del 25% de todos los viajes internacionales salientes del mundo. También destacan otras economías emergentes, como Sri Lanka, Tailandia, Indonesia o Arabia Saudí, que están invirtiendo agresivamente en infraestructuras, destinos y conectividad para captar parte de este flujo millonario de viajeros.

Según el informe del Foro Económico Mundial, el turismo sostenible solo es posible si se consideran tanto las necesidades de los visitantes como las de las comunidades locales. No se trata de limitar los viajes, sino de replantear el modelo para que el beneficio sea mutuo. La clave está en diversificar experiencias, descentralizar el turismo y abrir oportunidades en regiones menos visitadas, favoreciendo así el desarrollo local y la inversión.

Impacto medioambiental

A medida que se diversifica la demanda global, crecen los llamados segmentos especializados como el ecoturismo o el turismo deportivo. Por ejemplo, el ecoturismo experimenta un auge cercano al 14% anual, mientras que el turismo deportivo ya se proyecta como una industria de 1,7billones de dólares hacia 2032. Estos nichos representan una formidable veta económica, pero también obligan a replantear las estructuras regulatorias y la sostenibilidad del emprendimiento turístico.

Y precisamente ahí es donde, en opinión del Foro Económico Mundial, reside el gran desafío del sector: el impacto medioambiental. Hoy, los viajes y el turismo generan cerca del 8% de las emisiones globales de CO, y sin medidas de mitigación esa cifra podría elevarse al 15% en 2034. A ello se suma la creciente presión sobre los recursos naturales: se proyecta que los residuos generados por los turistas podrían alcanzar 205millones de toneladas al año, lo que representa el 7% de los desechos sólidos globales.

Es evidente que transformar el crecimiento proyectado en el informe, en un progreso sostenible y responsable requerirá un replanteamiento profundo. El sector debe impulsar una reinversión en energías limpias, transportes eficientes, infraestructura sostenible y prácticas de turismo regenerativo. Asimismo, serán fundamentales las alianzas público-privadas que logren conciliar la rentabilidad económica con la protección del entorno.

Por uno de estos caminos, el turismo puede convertirse en una palanca aún más poderosa para la recuperación económica global y un catalizador decisivo del empleo y el desarrollo. Según el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), el sector se está expandiendo a un ritmo 1,5 veces superior al de la economía global. Pero al mismo tiempo, compromete el futuro climático y ambiental si no se gestiona adecuadamente.

transformación e innovación sostenible

Diversos destinos han logrado reinventar su modelo turístico hacia propuestas más sostenibles. Por ejemplo, en Costa Rica se ha apostado por el ecoturismo, integrando reservas naturales y experiencias educativas para visitantes. Islandia, por su parte, limita el acceso a ciertas zonas sensibles y promueve la energía renovable como fuente principal de abastecimiento.

También la tecnología está transformando la manera en que se viaja y se gestiona el turismo. Herramientas digitales permiten monitorear flujos de visitantes, optimizar rutas y reducir el impacto ambiental. Aplicaciones móviles facilitan el acceso a información sobre prácticas sostenibles, rutas ecológicas y alojamientos responsables. Además, el big data y la inteligencia artificial están ayudando a prever tendencias y necesidades, facilitando la toma de decisiones informadas por parte de autoridades y empresas.

La construcción de alojamientos turísticos tiene un gran impacto ambiental. La certificación de hoteles sostenibles, la utilización de energías renovables, la reducción del uso de plásticos y la oferta de productos de proximidad son parte de las estrategias que están adoptando los hoteles y hostales comprometidos con la sostenibilidad.

En algunos casos ya se están promoviendo alianzas colaborativas entre empresas energéticas y hoteleras para implementar medidas que faciliten una gestión más sostenible de los centros hoteleros. Este es el caso del acuerdo alcanzado por la energética Naturgy con Abba Hotels en 2022, para la adquisición de energía proveniente de fuentes renovables, con el objetivo, a medio y largo plazo de acercarse a un equilibrio entre la energía consumida y la energía compensada.

En definitiva, en opinión del Foro Económico, el turismo se encuentra en un punto de inflexión. Si las políticas internacionales consiguen cuadrar la ecuación entre crecimiento económico, inversión, innovación y sostenibilidad, los 30000 millones de viajes previstos podrían convertirse no solo en una cifra extraordinaria, sino en una oportunidad única para redefinir un modelo turístico equilibrado y regenerativo. Sin ese giro estratégico, la huella de carbono, la degradación de ecosistemas y el incremento de residuos amenazan con convertir ese auge cuantitativo en un problema cualitativo de escala global.