El futuro monasterio de Argentina (I)

El triunfo electoral de Javier Milei será muy positivo si finalmente Argentina encuentra la estabilidad monetaria y se encarrila en un desarrollo económico sin

las experiencias inflacionistas verdaderamente muy negativas del pasado; como la de la doble moneda peso/dólar, de Carlos Menem y Domingo Cavallo, que finalizó en el negro corralito. Se está buscando un modelo, y a la vista hay dos sobre los que optar: dolarización o incorporación al sistema euro. Porque se habla mucho de dolarización, pero no de la Unión Monetaria Europea, aunque se llame europea, ya tiene un desarollo interesante fuera de su propia área más al sur, en África.

Lo expuse en la tertulia que tenemos en Capital Radio, programa «La verdad desnuda», que dirige Ramiro Aurín, y en la que participo activamente. Concretamente tuvimos un encuentro sobre la cuestión con el distinguido economista hispano-argentino Carlos Rodríguez Braun, y un antiguo colega español residente en Buenos Aires. Y fue en el marco de ese coloquio indiqué que, en caso de ir a la dolarización plena, Argentina debería considerar que el de Buenos Aires podría ser uno de los bancos regionales de la Reserva Federal. Análogamente a como lo es el de Chicago para Illinois y algunos varios Estados circundantes, el Banco de Buenos Aires sería una pieza del sistema federal ahora sólo de EE.UU. Y otro tanto podría suceder con Ecuador, república que ya tiene adoptado el dólar, pero sin estar representada para nada en el Sistema Federal, como se propone ahora para Argentina y los socios que puedan ir después.

De la alternativa que la Unión Monetaria Europea podría ofrecer con el euro para Argentina, nos ocuparemos en la próxima semana. Esperen a ese segundo artículo, antes de entrar en opiniones sobre el conjunto, que es lo más importante, en la perspectiva de una moneda mundial.